Absolvieron a la mujer que sufría violencia de género, mató y descuartizó a su pareja

Estaba imputada por homicidio agravado por el vínculo. Su abogada aseguró que era víctima de constantes agresiones y que el hombre "la drogaba y la prostituía".

La Justicia absolvió a la mujer que mató y descuartizó a su pareja en Colón, provincia de Buenos Aires, en junio de 2019. Su defensa había argumentado que "era víctima de constantes agresiones" por parte del hombre, quien "la drogaba y la prostituía".

La audiencia se realizó este mediodía en el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Pergamino. Mafalda Beatriz Secreto (65) estaba imputada por el asesinato de José Luis Arenas (60) en junio de 2019. La fiscalía había pedido una pena de 18 años de prisión por "homicidio agravado por el vínculo".

La abogada defensora de la mujer, Raquel Hermida Leyenda, solicitó su absolución. Argumentó que Secreto "padeció un trastorno mental transitorio" y que luego "del disparo o los disparos sufrió una amnesia disociativa que no es simplemente olvidarse de las cosas, es ser otra persona".

El cuerpo de Arenas fue encontrado el 1 de junio de 2019 en una vivienda ubicada en la calle 11 entre 50 y 51 de Colón, a 50 kilómetros de Pergamino. Tenía un disparo en el maxilar, le faltaban los miembros inferiores a la altura de la rodilla y el brazo derecho desde el codo.

El testimonio de la mujer acusada de matar a su pareja

La mujer admitió el crimen y contó que lo mató porque "no aguantaba más". Describió a Arenas como "manipulador, vividor, maltratador". Lo había denunciado por violencia de género, pero él la amenazó y la llevó al juzgado para que retirara la acusación.

"Para ocultar los golpes yo vivía maquillándome y poniéndome anteojos de sol, porque no quería que la gente me viese golpeada. Prácticamente estaba secuestrada por él, no me dejaba tener amigas, no me dejaba conversar por teléfono con mis hijas", relató.

Según su testimonio, Arenas la "drogaba" y cuando se encontraba en estado de somnolencia hacía ingresar hombres a la vivienda para que la violaran. También la amenazó con venderle la casa y "prostituir a sus hijas y a su nieta". El punto de quiebre fue cuando drogó a su nieto de 5 años con Clonazepam.

"Esa noche discutíamos porque me cortó el teléfono cuando yo hablaba con mi hija de Carlos Paz. Yo entré en crisis porque ya no aguantaba más, paso por la computadora donde él había dejado un arma. Él estaba mirando televisión recostado en la cama y yo saqué el arma y tiré", contó Mafalda.

Aseguró que luego entró "en shock" y que no se acuerda "de nada". Su abogada había pedido que esta "emoción violenta" fuera considerada como atenuante para su liberación. La fiscalía reconoció que la mujer tuvo "cierta perturbación de la conciencia", pero sostuvo que no calificaba como una legítima defensa.

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