El conductor Andy Kusnetzoff se puso a llorar cuando habló sobre los recortes a las personas con discapidad por parte del gobierno de Javier Milei. "Me angustié", dijo en el programa Perros de la calle, en Urbana Play.
El conductor hizo un duro descargo contra los ajustes del presidente Javier Milei en discapacidad y educación. Gabriel Rolón intentó consolarlo.
El conductor Andy Kusnetzoff se puso a llorar cuando habló sobre los recortes a las personas con discapidad por parte del gobierno de Javier Milei. "Me angustié", dijo en el programa Perros de la calle, en Urbana Play.
El periodista hizo un duro descargo contra las políticas de ajuste a uno de los sectores más sensibles de la sociedad argentina: “Está bien que recule el Presidente, que diga ahí voy a ver si lo de discapacidades y universidades”, empezó.
Agregó: “Está bien que recule el Presidente, que diga ahí voy a ver si lo de discapacidades y universidades, porque eso no es la grieta, eso no es los kukas", remarcó.
El comunicador planteó la relevancia que tiene el sistema público en cuanto a la educación y la salud en Argentina: "Eso es tener en cuenta lo importante que es nuestro país y el orgullo que nos da tener nuestra educación pública, tener nuestros hospitales públicos para la gente que no tiene una obra social, no puede ir a ningún lado”.
Kusnetzoff habló de lo difícil que es para quienes conviven con la discapacidad y la incerticumbre por el futuro de sus familares cuando ellos ya no estén: “Y la gente con discapacidad, ojalá no te pase porque la vida es más fácil si no tenés discapacidad, es mucho más difícil tener a alguien con discapacidad y tener que ocuparte toda tu vida de eso, y el día mañana cuando seas grande, esta persona creció por ahí con discapacidad, decís no sé cómo se la va a arreglar cuando yo no esté”.
En ese momento, tuvo que intervenir el psicólogo Gabriel Rolón porque Kusnetzoff no pudo seguir hablando: “Es tremendo, pero está bien que nos duela Andy, está bien que nos duela, digo a mí me preocupa si no te duele eso, a veces uno no puede hacer nada, pero por lo menos que tengas eso, no es más que empatía que te duele”, opinó.