Liam Neeson protagoniza la nueva versión de La pistola desnuda: ¿está a la altura de Leslie Nielsen?

Casi 40 años han pasado desde el estreno de La pistola desnuda, el clásico de comedia que consagró a Leslie Nielsen en el género. Ahora es Liam Neeson quien toma la posta en esta nueva entrega que está dirigida por Akiva Schaffer y escrita por Dan Gregor y Doug Mand (Chip y Dale al rescate). ¿Logrará cumplir las expectativas de los más fanáticos de la trilogía?

La entrega se centra en Frank Drebin Jr. (Liam Neeson), hijo del mítico Frank Drebin, un torpe, pero bienintencionado detective que intenta estar a la altura del legado de su padre mientras investiga una peligrosa conspiración criminal. En el camino, se ve envuelto en una serie de enredos absurdos, pistas malinterpretadas y accidentes ridículamente oportunos... todo mientras trata de evitar una catástrofe nacional.

Liam Neeson definitivamente brilla en este papel; es un digno sucesor de Leslie Nielsen. Con casi cinco décadas de carrera, en las que el actor ha sido prácticamente la cara del cine de acción, sorprende que se destaque en la comedia, un terreno poco habitual para él. Algo muy parecido le había sucedido a Nielsen en su momento, quien durante años tuvo papeles serios antes de convertirse en un ícono del humor.

La pistola desnuda - Pamela Anderson y Liam Neeson

Pamela Anderson acompaña a Neeson en el reparto como Beth Davenport, el interés amoroso de Frank Drebin Jr.

Además, la química que tiene con Pamela Anderson -quien interpreta a Beth Davenport, su interés amoroso, y quien atraviesa una muy buena etapa actoral- es imbatible. Juntos logran sacar varias carcajadas y protagonizan escenas totalmente absurdas, que van desde malos entendidos sexuales hasta peleas con muñecos de nieve. La dinámica entre ambos remite a la que tenía Nielsen con Priscilla Presley en la versión de 1988.

Para los más fanáticos, no faltan los guiños a la saga original. Y lo más importante es que esta película mantiene la esencia de ésta, porque lejos de querer reinventar la fórmula, Schaffer la abraza: conserva de manera intacta ese humor irracional, con situaciones ilógicas y actuaciones desmesuradas que convirtieron a La pistola desnuda en un clásico de la comedia.

En resumen, en estos tiempos donde el humor del bueno escasea en la pantalla grande, “¿Y dónde está el policía?” es una gran opción para ver en el cine si uno busca una comedia absurda y risas aseguradas. Tiene un reparto de lujo, actuaciones a la altura, un soundtrack bien elegido, muchas escenas graciosas (mención especial a la del muñeco de nieve) y una dirección bastante fiel al espíritu original.