La Justicia desestimó los chats entre el vocero de la Corte y Marcelo D'Alessandro

El juez federal Sebastián Ramos archivó una denuncia penal contra Silvio Robles, por sus conversaciones con el ministro de Seguridad porteño.

El juez federal Sebastián Ramos archivó una denuncia penal sobre los escandalosos chats entre Silvio Robles, el vocero y mano derecha del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, y Marcelo D'Alessandro, ministro de Seguridad y Justicia porteño, quien actualmente está de licencia.

Robles había sido acusado de sugerir a D'Alessandro sobre cómo proceder en la causa iniciada por la controversia sobre la conformación del Consejo de la Magistratura. Sin embargo, el juez Ramos, en coincidencia con el dictamen del fiscal federal Carlos Stornelli, consideró que no se puede avanzar en una investigación penal basándose en pruebas obtenidas de forma ilegal.

La acción la había iniciado el abogado Gastón Marano, el mismo que interviene en la causa por el atentado contra la vicepresidenta como defensor de Gabriel Carrizo, el jefe de los vendedores de algodón de azúcar imputado como partícipe en el intento de asesinato.

Letrado de muchas conexiones y muy conocido en el ambiente judicial, Marano presentó la denuncia contra Robles a principios de este mes en Comodoro Py, cuando ya se tramitaba otra en el fuero federal de Santiago del Estero.

El abogado dijo haberse enterado de los chats entre Robles y D'Alessandro vía Telegram "a través de distintos medios de comunicación". En cuanto a su contenido "refirió que incluirían consejos, por parte de Robles, respecto a las mejores metodologías para lograr un resultado judicial" relacionado con el Consejo de la Magistratura.

Los argumentos de Stornelli respecto de los chats

Stornelli interviene también en una denuncia presentada por D'Alessandro por "la posible existencia de maniobras de inteligencia ilegal" como "parte de un plan criminal sistemático que califica como dirigido a dañar, ante la opinión pública, su imagen y reputación, tanto como la de otros funcionarios y magistrados".

En esta causa, el fiscal aseguró que la utilización de mensajes obtenidos a partir de la filtración del celular de D'Alessandro constituye un "obstáculo insalvable" que impide continuar con la investigación.

Además, Stornelli determinó que en la denuncia del abogado Marano no había "ningún medio o elemento autónomo y autosuficiente" distinto de aquellas supuestas comunicaciones que podrían haber sido obtenidas ilegalmente, y expuso que convalidar la investigación con elementos que habrían sido obtenidos como fruto de un accionar delictivo colisionaría con "los más básicos e irrenunciables principios constitucionales".

Para Stornelli, ingresar al estudio de lo denunciado o asumir cualquier temperamento que implicara la prosecución de la acción iría en contra de la doctrina del 'fruto del árbol venenoso'".

En apoyo de su dictamen, el fiscal citó precedentes judiciales que involucraban a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, con la grabación de una comunicación telefónica obtenida sin consentimiento de ambos interlocutores, en los que los principios y garantías de la intimidad prevalecieron sobre cualquier pretensión punitiva.

"El dictamen fiscal se encuentra debidamente razonado y justificado", remarcó Ramos al disponer "archivar la presente denuncia en concordancia con lo propuesto, en razón de que no se encuentra habilitada por parte de quien detenta la potestad de acusar, la acción penal".

TEMAS RELACIONADOS
DEJA TU COMENTARIO: