En los últimos días tomó fuerza la campaña "si aumentan, no compres". ¿A qué viene? Muchos pueden pensar que los aumentos de precios en los supermercados obedece a que la inflación trepó al 66,2% en lo que va del año... pero veamos cómo muchos productos se incrementaron por arriba de ese registro, incluso hasta el 180%. Algunos ejemplos:
- El azúcar subió más del 96% entre enero y septiembre.
- El dulce de leche se incrementó por arriba del 82%.
- El detergente aumentó alrededor del 119%.
Todo esto, en un escenario en el que las empresas con posición dominante, es decir las formadores de precios, hacen lo mismo. El 80% de los fideos, pese a las distintas marcas y colores, son producidos por la misma firma. Y algo similar ocurre con la principal productora de bebidas gaseosas. ¿Qué ocurrió? Los fideos aumentaron un 180% y las gaseosas un 130%.
Algunos empresarios justifican los fuertes aumentos por los costos, pero ¿es así? Veamos:
- El dólar oficial subió 41,02% en lo que va del año.
- El Contado Con Liquidación se incrementó 52,9%.
- Las tarifas subieron 48%.
- Las naftas aumentaron 52,8%.
- Los salarios, en promedio, crecieron un 61%.
En definitiva, lo que estamos viendo es un proceso de inercia especulativa, en el que todos intentan recuperar parte de lo perdido por la inflación, y encima de eso los formadores de precios aprovechan el escenario y remarcan por si acaso.