El expediente grita. Aunque oficialmente susurra bajo secreto de sumario, la causa que investiga el vínculo entre el presunto narcoempresario Federico Andrés “Fred” Machado y el diputado —por poco tiempo más— José Luis Espert, parece a punto de reventar por las costuras. Las filtraciones que brotan desde adentro de la investigación y los hilos que tiran desde afuera de los tribunales permiten intuir que este caso todavía guarda bombas por estallar. Es cuestión de paciencia, esa que suele faltar en los pasillos donde se cocinan los escándalos.
El 5 de noviembre está fijado como la fecha para la extradición de Machado a Estados Unidos. Allá lo esperan acusado de haber colaborado con una red de narcotráfico a la que habría facilitado aviones con matrícula norteamericana y canales para lavar dinero. Ese mismo dinero, se sospecha, pudo haber aterrizado en Argentina para financiar, como mínimo, la campaña electoral con la que Espert quiso llegar a presidente de la Nación en 2019.
Sin muchas ganas de abandonar este país, donde pasó los últimos cuatro años en una lujosa prisión domiciliaria mientras el proceso de su extradición dormía una larga siesta, Machado hizo llegar una amenaza al gobierno —antes de las elecciones—. Dejó bien claro que tiene información capaz de desatar una crisis institucional. Aparentemente, a nadie le tembló el pulso. O quizás sí, pero lo disimularon con la elegancia habitual.
Bajo un estricto secreto de sumario, el juez federal de San Isidro Lino Mirabelli y el fiscal Fernando Domínguez no se quedaron quietos. Siguieron recogiendo piezas para armar el rompecabezas que revele la verdadera naturaleza del vínculo entre Machado y Espert. Entre los hallazgos que destapó el programa Minuto 1 de C5N, se supo que encontraron —entre los papeles de Espert— una copia de los contratos que firmó con Machado, por los que habría de cobrar un millón de dólares por una supuesta consultoría para la empresa guatemalteca Minas del Pueblo. “Las consultorías siempre funcionan como tapadera”, dijo una fuente que conoce los vericuetos del lavado. Alguien que sabe de disfraces legales.
Esos documentos fueron incautados durante los dos primeros allanamientos a la casa y al despacho que Espert todavía ocupa en el Congreso —hasta el 10 de diciembre—, aunque ahora está de licencia. Hubo un tercer allanamiento que nunca se concretó: la Justicia detectó otro domicilio de interés y giró la orden a la Presidencia de la Cámara de Diputados. Los investigadores nunca recibieron respuesta. La medida perdió sorpresa y, por ende, interés.
Pero hay más. Fuera del expediente, aunque no lejos del ojo de la política, gira otra información. El diputado nacional Rodolfo Tailhade, que sigue el caso con celo detectivesco, encontró ñ movimientos que podrían abrir nuevas líneas de investigación. O incluso nuevas causas.
El 24 de agosto de 2015, “el narco Fred Machado le transfirió a Vidal ‘Vidalito’ Bada Vázquez un millón de dólares desde la misma cuenta del Bank of America con la que le envió 200.000 a Espert”, señaló Tailhade, recordando que Bada Vázquez también habría aportado a alguna otra campaña política. “Entre esa fecha y el 15 de noviembre de 2019, Machado realizó nueve transferencias a Vidalito por un total de 3.073.381,36 dólares. Plata lavada, con olor a Cártel de Sinaloa”, detalló.
En una de esas transferencias aparece la hermana de Vidalito, Alejandra —quien negó conocer a Machado o tener relación con sus negocios—, dueña de Lácteos Vidal y aportante a la campaña de Bullrich. “Otra campaña que se habría financiado con dinero del narco. Toda esta información está en la Justicia de Estados Unidos”, publicó Tailhade en X.
“Un besito a Patricia Bullrich y a su segunda, Florencia Arietto, que presentaron a los Bada Vázquez como ‘una pyme familiar acosada por la mafia sindical’. En la Argentina de Milei, las defensoras de narcos hacen leyes: una en el Senado de la Nación y la otra en la Legislatura bonaerense”, cerró.
Tailhade remató con un mensaje en clave. “Vos, Karen Reichardt, ¿por casualidad sabés algo de los negocios de Fred Machado?”, preguntó. Al parecer, alguien muy cercano a la diputada nacional electa de La Libertad Avanza habría recibido una transferencia aún mayor que la de Espert, según los mismos registros que terminaron por voltear la candidatura del economista.