La identidad de la clase media como respuesta al peronismo

La clase media argentina está integrada por grupos diversos y la heterogeneidad es su marca. Se trata más de una identidad que de una cuestión de patrimonio o poder adquisitivo.

No se puede entender la política argentina sin analizar el peronismo, el antiperonismo y las conductas de la clase media en relación a estos dos fenómenos políticos.

Las definiciones de la clase media son múltiples, pero no se entiende tanto por el patrimonio o el poder adquisitivo, sino desde las aspiraciones y los deseos, las formas de manejarse culturalmente. De hecho, el 80% de nuestra población se autopercibe de clase media, aun cuando el poder adquisitivo no la ubica allí.

La clase media argentina está integrada por grupos diversos y la heterogeneidad es su marca. Es una identidad: antes del peronismo el concepto no se utilizaba mucho, solo en algunos textos. Pero al irrumpir el peronismo, el antiperonismo reacciona a esa ampliación de derechos y utiliza a la clase media como una resistencia a esos avances. Irónicamente, en los años `70 los hijos de la clase media se peronizaron y pidieron el retorno de Juan Domingo Perón a la Argentina.

El carácter transitorio de la clase media es otro de sus signos, ya que el sentido que va teniendo es dinámico. Por eso aunque la clase media crezca con el peronismo en términos económicos, luego le vota en contra. Es simple: su comportamiento es más simbólico que político.

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