María Eva Duarte de Perón dejó un legado histórico y despertó la veneración entre los humildes, que llegaba en ocasiones a la devoción más profunda. También fue el blanco de las peores reacciones de las clases dominantes y los vituperados “oligarcas”.
El 9 de julio de 1816, el Congreso de Tucumán declaró la independencia de nuestro país. Pero, ¿fue una concreción realmente definitiva? El historiador, escritor y docente reflexiona sobre el legado de aquella gesta.
Integró el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y fundó el de los curas villeros. Una ráfaga de ametralladora lo abatió cuando salía de dar su tradicional misa de sábados por la noche en la Iglesia San Francisco Solano.
Pese a que tratan de confundirse en un movimiento de una larga tradición en el país, lo cierto es que no defienden los mismos valores.