A partir del estallido del conflicto en Ucrania por la invasión de la fuerzas rusas vamos a analizar las consecuencias económicas en la Argentina en el corto y el largo plazo. En primer lugar, se trata de la repercusión en la cotización de los activos financieros y la consecuente caída y desplome de los activos de renta fija como en las acciones en la bolsa que se profundizará o no de acuerdo a cuánto dure el conflicto y cómo va a afectar en la región.
En segundo término, el comercio para nuestro país tiene la necesidad de acumular dólares ya mismo a partir de la acumulación de reservas por lo que las exportaciones pueden ser trascendentales para Argentina. Los precios de los commodities ya tuvieron alternaciones, se vio el aumento de precios por un lado en minerales y combustibles, y por otro los vinculados a los productos agrícolas. Si bien en la Argentina somos exportadores agrícolas, dependemos de las importaciones del gas, lo que puede ser más oneroso en medio del conflicto.
En tercer lugar, los precios primarios de la economía diaria pueden verse en alza por transmisión de los precios más caros del exterior. En este sentido, los precios internos podrían subir los precios de los alimentos y el Gobierno podría usar algunas herramientas como las retenciones, fideicomisos que generen subsidios cruzados o segmentar el tipo de cambio del dólar.
Por último habrá que estudiar cómo nos afecta el conflicto en cuanto al acuerdo con el FMI. Todavía se está a tiempo de incluir en el debate, que las condiciones del acuerdo se adapten a un país con una situación aguda como el nuestro y ahora en el contexto global de la guerra.