Un violento motín se desarrolló este domingo en una cárcel de Ecuador, más precisamente en el penal de Turi en Cuenca, y dejó al menos 12 muertos y decenas de heridos. El gobierno ecuatoriano confirmó la revuelta e informó que envió 800 efectivos militares, además de la movilización de ataúdes.
Según varios medios locales, varios de los fallecidos "fueron decapitados" y los uniformados intentaron controlar la situación con "gases lacrimógenos". También señalaron que hubo enfrentamientos entre bandas rivales con armas de fuego y armas blancas, mientras que las autoridades confirmaron "intentos de fuga" que fueron desactivados.
La Policía, por su parte afirmó que "ha desplegado unidades especializadas" en coordinación con el SNAI y las Fuerzas Armadas "para ejecutar acciones de control ante posibles incidentes". El ministro del Interior, general Patricio Carrillo, advirtió que "el gobierno ejercerá las acciones para contener la irracionalidad y el radicalismo dentro de los centros" penitenciarios.
Vecinos del centro penitenciario afirmaron que escucharon múltiples detonaciones, tal como se escucha en varios de los videos difundidos por las redes y que se viralizaron rápidamente. También comenzaron a concentrarse en los alrededores del penal familiares de los internos, avisados por teléfono por ellos de lo que estaba ocurriendo.
El 23 de febrero de 2021, un motín en el mismo penal dejó 34 reclusos asesinados, la mayoría de ellos decapitados y desmembrados. El Turi es uno de los complejos penitenciarios más grandes de Ecuador y en febrero pasado albergaba 1.708 reclusos.
Ecuador enfrenta severos problemas en ese sector, que se manifestaron el año pasado con enfrentamientos entre bandas dentro de penales, que dejaron 327 muertos, lo que llevó al Ejecutivo a imponer 60 días de estado de excepción.