Hoy día, las conexiones de WiFi es algo que no puede faltar en el hogar, ni mucho menos en la oficina o en locales comerciales donde es sumamente útil para el ámbito laboral y el desarrollo de las actividades virtuales.
Existe un truco que no todos conocen para aumentar la calidad de la conexión en el hogar. De que se trata.
Hoy día, las conexiones de WiFi es algo que no puede faltar en el hogar, ni mucho menos en la oficina o en locales comerciales donde es sumamente útil para el ámbito laboral y el desarrollo de las actividades virtuales.
En la vida cotidiana se volvió una herramienta indispensable, ya que es posible conectar varios dispositivos electrónicos a una red de manera inalámbrica, facilitando la conectividad de las personas.
Sin embargo, a veces la señal puede perderse o funcionar mal. En este sentido, para tener una conexión estable y rápida, se puede colocar un objeto detrás del router que mejora la calidad de la conectividad.
El objeto que será de mucha ayuda es el papel de aluminio que, al ser un material reflectante, actúa como espejo para mejorar las ondas de la señal del WiFi. Solo se debe colocar un trozo mediano del papel detrás del aparato. De esta manera logra dirigir la señal a otras áreas específicas de la casa, mejorando la cobertura en lugares donde la señal es más débil.
En contrapartida, hay un objeto en particular que es perjudicial para la señal WiFi, y son los espejos. Aunque estos objetos decorativos son populares en el hogar, pocos conocen que son enemigos del WiFi. Esto se debe a que contienen aditivos metálicos que pueden reflejar o absorber las señales WiFi y debilitarlas considerablemente.
La presencia de un espejo cerca del router puede hacer que la señal no llegue correctamente a su destino, lo que conlleva a una conexión más lenta y menos eficiente. Por tal motivo es recomendable mantener los espejos, así como otros objetos metálicos y vidrios templados, alejados del router.