Susana Giménez volvió al país, como adelantó RatingCero.com, y al rato de llegar a su casa de Barrio Parque ya tenía las revistas de esta semana. Se sorprendió al leer la historia que contó la revista Caras, que le puso una guardia a su nieta, Lucía Celasco, para comprobar que la chica pasa la noche y se queda a dormir el fin de semana en el loft de su novio, Joaquín Rozas, ex de Micaela Tinelli.
Susana se preocupa por su preferida en la familia, su debilidad, su nieta mayor que, con 18, la hace acordar tanto a ella cuando tenía su edad. Si el talento se hereda, habrá que ver si la chica hace carrera. Si el carisma lo tiene, por ahora no lo demuestra ni parece muy interesada a tener un alto perfil.
Lucía Celasco se mueve tranquila aunque tenga un fotógrafo delante, pero pone cara de pocos amigos muy al estilo Juanita Viale en sus inicios cuando la persiguen los paparazzis.
La chica lleva ya un tiempo de novia con el ex de la hija de Tinelli y se queda a pasar la noche en los Silos de Dorrego, donde vive Joaquín.
Allí también comparten condominio otras luminarias como Martín Losteau, Joe Fernández y nuestra querida Dorys del Valle, entre otros.
Susana entiende que los tiempos han cambiado pero no deja de preocuparse como abuela sobre protectora y mujer de otra generación. Moderna a full, la diva sabe que está todo bien y que la nena sabe cuidarse, pero lo que más le molesta es que siente que su hija Mercedes y el padre de la nena, Eduardo Celasco, están más pendientes de sus romances con Joe Miranda y la melliza Petardo, respectivamente, que de las salidas de Lucía.
Que duerma un sábado en casa del novio, es una cosa, pero que falte a la facultad y siga de gira con las amigas cualquier día de semana, le da señales de alerta.
