Harry Styles lleva más de una década acostumbrando a sus seguidores a las sorpresas. Ya sea con sus elecciones musicales, sus colaboraciones con grandes marcas o su faceta empresarial, el británico siempre encuentra la manera de volver a estar en boca de todos. Esta vez no hizo falta lanzar un single ni anunciar una gira: bastó con aparecer en un casamiento para reavivar el debate en redes.
El ex integrante de One Direction fue visto en la boda de su amigo de la infancia, Jonny Harvey, en Irlanda. Pero el foco no estuvo en la ceremonia, ni en los novios, sino en la nueva apariencia del cantante, que generó comentarios, chistes y hasta comparaciones inesperadas en X, Instagram y TikTok. Su bigote bien grueso, en particular, se robó todo el protagonismo.
A sus 31 años, Styles parece decidido a dejar atrás la imagen juvenil que lo acompañó en sus años de mayor exposición. El pelo corto y una barba más marcada, sumados a un guardarropa menos colorido, marcan una etapa distinta en la vida del artista, que desde hace tiempo se mantiene alejado de los escenarios y concentrado en otros proyectos.
Los rumores de romance entre Harry Styles y Zoe Kravitz
El cambio de look coincidió con un nuevo capítulo en su vida personal. En las últimas semanas, varios medios británicos lo vincularon con la actriz Zoe Kravitz. Según testigos citados por la prensa londinense, ambos fueron vistos en un restaurante, sin disimular la cercanía. Esa misma noche, aseguran, hubo gestos de complicidad y hasta besos en público.
El cruce entre un estilo renovado y una supuesta relación con la hija de Lenny Kravitz despertó aún más interés en torno al artista. Algunos fans celebran que se muestre maduro y más reservado, mientras que otros no terminan de aceptar la transformación. En cualquier caso, la pareja ya acapara titulares en tabloides europeos y estadounidenses, y no parece que el tema vaya a apagarse pronto.