Ahora con el reggaeton se presentaron varios problemas con su soñador Alejandro Gallego, para el ritmo se tienen que tocar, perrear, se apoyan los cuerpos y Charlote pidió que el muchacho no la "roce con sus partes íntimas", no quiere de movida hacer un baile sexy ni nada por el estilo.
A partir de todas estas actitudes sus compañeros la bautizaron "la zombie", siempre dispersa, siempre distraída, bella y amable pero viviendo en un mundo lejano, tal vez mas cerca de Marbella que del barrio de Colegiales, sede de Ideas del Sur.