Después de cuatro meses al aire, Mi hermano es un clon tuvo su capítulo final este viernes. Lara (Gimena Accardi) y Mateo (Nicolás Cabré) decidieron consolidar su amor y casarse, tras algunos inconvenientes que lograron retrasar al novio a su día más especial. Esta historia de amor quedó coronada con el embarazo de gemelos y una novela en proceso que prepara el padre.
Ámbar (Flor Vigna) se recibió de médica y Renzo (Cabré), para premiar su esfuerzo, le regaló un crucero por Grecia. Además, le propuso agrandar la familia: "A lo mejor suena raro pero ahora que tengo sobrinos y lo veo a Mateo tan contento, estaba pensando que a lo mejor podemos aprovechar este viaje para que busquemos un hijo". Su pareja aceptó: "¡Me encantaría!"
Tiempo después, Ámbar quedó embarazada y espera feliz la llegada de mellizas. Por último, mientras Mateo se dedicaba a plasmar en papel toda la historia de los hermanos Figueroa, Renzo descubrió la existencia de un nuevo clon en Canadá.
Mi hermano es un clon Final
Más allá de la historia, la ficción estuvo signada por sus bajos niveles de audiencia en su competencia con Telefe y por el escándalo que se armó entre Flor Vigna y Nicolás Cabré por los celos de su novia, Laurita Fernández.