Hay un debate instalado: ¿es mejor instrumentar un bono de fin de año o suma fija para recuperar el poder adquisitivo?
Hay un debate instalado: ¿es mejor instrumentar un bono de fin de año o suma fija para recuperar el poder adquisitivo?
Por empezar, la gran la diferencia es que el bono se cobra por única vez mientras que la suma fija se incorpora al salario y se sigue cobrando.
¿Una suma fija de cuánto? Según los cálculos, se debería pagar una suma de $25.000 para poder recuperar alrededor de 15 puntos perdidos en los últimos años, teniendo en cuenta los dos o tres puntos que quedaron en el camino desde fines de 2019 y lo que se perdió con el macrismo.
Es más: para regresar al promedio del poder adquisitivo de los salarios de 2015, se debería instrumentar una suma fija de $46.500, todos los meses, para igualarlo.
La suma fija ya se implementó con éxito a fines de 2019, cuando Alberto Fernández firmó un decreto para que el sector privado pagara $3.000 en enero y $4.000 desde febrero. En ese entonces, los trabajadores registrados privados recuperaron un 8% del poder adquisitivo, que luego se fue diluyendo con la pandemia. Pero fue el único momento en el que los salarios "subieron por el ascensor y no por la escalera".
Además, desde la pospandemia la productividad creció pero los salarios no: los balances de las empresas muestran buena rentabilidad pero no se siente en el bolsillo.
Es obvio que las posibilidades de pagar una suma fija no son las mismas para una pyme que para una grande, pero en teoría todas están en condiciones de pagarla.
Una aclaración: es obvio que el mejor escenario sería subir el salario mínimo, vital y móvil, pero casi que habría que duplicarlo para recuperar poder adquisitivo de manera notoria, lo que parece difícil de concretar.