El suelo pélvico es uno de los grandes olvidados por los corredores y las personas en general. Sin embargo, es una fuente de lesiones que pueden afectar tanto al rendimiento deportivo como a la salud en general.
Existe una rutina de actividad física esencial para tener esta zona firme y fuerte y continuar corriendo sin incontinencias y lesiones.
El suelo pélvico es uno de los grandes olvidados por los corredores y las personas en general. Sin embargo, es una fuente de lesiones que pueden afectar tanto al rendimiento deportivo como a la salud en general.
Se trata de los músculos y ligamentos que recogen la vejiga, el útero y la última parte del intestino. Y tener un suelo pélvico débil es sinónimo de sufrir incontinencias urinarias, dolor pélvico, prolapso de los órganos de esa zona, dolor lumbar y de cadera, e incluso disminución de la sensibilidad o molestias durante la actividad sexual.
Se recomienda acudir a sesiones de fisioterapia. Sin embargo, el core bien trabajado ayuda a tener un suelo pélvico fuerte. No solo se puede tener una salud pélvica más saludable, sino que también puede ayudar a que se tenga más estabilidad y soporte mientras se está corriendo, ahorrando muchas lesiones a largo plazo.
Una rutina de 5 ejercicios de core con los que se conseguirá fortalecer el suelo pélvico, e incluso toda la pelvis, parte también importante a la ahora de correr y mantener la estabilidad en todo el tren inferior. Una correcta rotación de la pelvis va hacer que absorbas bien las cargas y que tengan menor impacto en las articulaciones.
La clave está en 5 ejercicios fáciles y sencillos que se pueden hacer en cualquier lugar y momento del día. Eso sí, tener en cuenta esta recomendación. "Lo más importante es saber controlar la respiración y el patrón respiratorio mientras entrenamos porque esto va a hacer que indirectamente trabajamos el suelo pélvico de forma correcta".