Entrenar en casa es mucho más fácil que hace unos años: hoy en día existen aplicaciones, clases online y videos de YouTube que permiten armar rutinas variadas, a medida y con pocos recursos. Sin embargo, hay cuatro elementos que siguen siendo indispensables para hacer fitness en el hogar.
Ya sea por falta de tiempo o simplemente por comodidad, cada vez más personas eligen entrenar en la comodidad de su casa. Algunas eligen hacerlo por su cuenta, mientras que otras optan por contratar un entrenador personal que diseñe los ejercicios y les brinde acompañamiento.
Sin importar cuál sea tu caso, los expertos señalan que, si bien es posible entrenar con muy pocos elementos, hay algunos que resultan fundamentales si querés realizar los ejercicios de manera correcta, ganar masa muscular y perder calorías, además de evitar cualquier tipo de lesiones.
EJERCICIOS GLUTEOS
FREEPIK
Colchoneta o mat
Es fundamental para poder hacer cómodamente cualquier ejercicio que implique apoyar la espalda, manos, rodillas o antebrazos en el piso, y también ayuda a evitar molestias y lesiones. Sirve para hacer todo tipo de movimientos, desde los clásicos abdominales hasta las flexiones con o sin rodillas apoyadas.
Mancuernas
Una vez que hayas empezado a entrenar en casa y ya tengas algo de técnica y experiencia, incorporar mancuernas permitirá sumar peso y resistencia a ejercicios como sentadillas, estocadas y subidas al banco. También son claves para fortalecer todos los músculos de los brazos: hombros, bíceps y tríceps.
Pesas rusas
También conocidas como kettlebells, se trata de las conocidas pesas con forma redonda y una manija o asa para levantarlas, y se consiguen en distintos pesos. No solo sirve para intensificar las sentadillas y ejercicios de hombros, sino también para sumar movimientos más complejos como el Swing o el Turkish Get Up.
Soga para saltar
Es ideal para trabajar la resistencia y coordinación, y para sumar ejercicios cardiorrespiratorios a tu rutina aunque entrenes dentro de casa y no salgas a correr. Se puede empezar con saltos simples y luego, de a poco, ir incrementando la exigencia y la intensidad.