La alimentación es parte fundamental de una rutina de fitness: no solo ayuda a tener energía para encarar los entrenamientos, sino que aporta los nutrientes necesarios para que el cuerpo se recupere después de la actividad física. Por eso, es clave saber qué conviene comer a la mañana antes de entrenar.
El desayuno es la comida más importante del día, y los expertos recomiendan no saltearla por más que vayas al gimnasio o salgas a correr a primera hora de la mañana. Entrenar en ayunas puede provocar bajo rendimiento o cansancio excesivo mientras que, en el otro extremo, desayunar de más puede traer molestias o pesadez.
La clave está en consumir un desayuno equilibrado que forme parte de un plan de alimentación más amplio, saludable e integral. Lo ideal es consultar con un especialista que pueda ajustarlo según los objetivos y las necesidades nutricionales de cada persona, que no son siempre las mismas.
Comer después de entrenar, comida saludable
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Qué debo comer a la mañana antes de hacer fitness
Distintos estudios muestran que consumir un desayuno rico en carbohidratos antes de hacer fitness ayuda a mejorar el rendimiento, ya que aporta la energía necesaria para entrenar por más tiempo o a una mayor intensidad. Se recomiendan alimentos ligeros como cereales, pan integral, yogur, leche descremada, banana y café.
Por el contrario, se desaconseja probar comidas nuevas porque se corre el riesgo de que causen malestar o alguna reacción adversa. El tamaño de la porción dependerá de cuánto falte para entrenar: las comidas grandes deben hacerse de 3 a 4 horas antes; las más chicas, de 1 a 3 horas antes.
También hay personas que prefieren no desayunar y simplemente comer una colación antes o durante la actividad física. En este caso, una buena opción son las barras de cereales, frutas, yogur o bebidas deportivas, especialmente si la sesión de entrenamiento dura más de una hora.