El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, hizo un balance del temporal de lluvia, viento y granizo de este sábado, y destacó que "gracias a las obras la Ciudad de Buenos Aires aguantó muy bien la tormenta”.
El jefe de Gobierno porteño describió que ante la magnitud de las precipitaciones el sistema de escurrimiento funcionó.
El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, hizo un balance del temporal de lluvia, viento y granizo de este sábado, y destacó que "gracias a las obras la Ciudad de Buenos Aires aguantó muy bien la tormenta”.
El funcionario remarcó: “En la Ciudad ha caído muchísima agua, en pocas horas más de 190 milímetros. Pensemos que el promedio para mayo es de entre 89 a 93 milímetros, o sea que en menos de 30 horas ha caído el doble de lo que cae en el mes".
Agregó: "Gracias a las obras la Ciudad aguantó muy bien la tormenta. No tuvimos inundaciones, el sistema de escurrimiento funcionó. El operativo es muy grande. Desde la madrugada del viernes, con las primeras alertas, hubo más de 2.400 personas en la calle, desde barrenderos a equipos para destapar los pluviales".
Macri habló con la prensa para detallar la situación que se vivió y lo que esperan para las próximas horas: "Pensemos que tenemos más de 30 mil rejillas de pluviales en la Ciudad, se hizo el repaso de todas. Trabajó Defensa civil, Bomberos, la gente de Espacio Público, haciendo tareas preventivas, sobre todo reforzando la recolección de basura y viendo en cualquier lugar donde hubiera basura suelta, porque eso obstruye el pluvial".
En este sentido, resaltó "el trabajo en los barrios más populares para evitar los anegamientos, con bombas en algunas zonas como Los Piletones, en el sur de la Ciudad, que a veces requieren reforzar, porque toda la obra del colector del Riachuelo impacta en el desagüe de la cuenca del arroyo Cildañez, que golpea en todo el sur de Lugano, Soldati”.
Macri destacó que, en medio del temporal también se asiste a algunos municipios: "Estamos ayudando a Zárate, Campana y Arrecifes. En principio Campana nos había pedido lanchas con operarios y bomberos, que pudieran ayudar a evacuar personas que estaban en los techos de las casas. Después nos dijeron que no2.
Aregó: "En este momento hay varios camiones yendo hacia allá, con agua, colchones y frazadas, que es lo que nos están pidiendo. En eso estamos trabajando y a disposición de cualquier otro municipio que nos pida ayuda, sin desatender la Ciudad, o sea, no moviendo mucha gente. Como la alerta sigue, vamos a seguir teniendo 2.400 personas en la calle permanentemente para garantizar el operativo. La recomendación es que la gente no salga, si es evitable mejor no hacerlo, que se quede en su casa”.
El funcionario porteño advirtió sobre la información de alerta del SMN: “El Servicio Meteorológico va cambiando las alertas permanentemente y nosotros las replicamos rápido para avisar a los vecinos. En principio, lo que hay para esta madrugada, más que lluvia, es la alerta por vientos.
"Le pedimos a toda la gente que todo lo que tenga suelto en balcones, trate de meterlo adentro, o lo ate, o si lo tiene en alguna terraza. Pero anoche tuvimos, en el transcurso de todo el día, desde la madrugada hasta ahora, más de 160 intervenciones, de las cuales sólo 20 fueron por ramas y un árbol un poco más grande que cayó sobre un tendido de media tensión en el sur de la Ciudad", describió Macri.
"Eso requirió un corte de luz para poder retirar el árbol, pero sin evacuados, sin nadie lastimado. Así que hasta ahora el sistema de la Ciudad ha funcionado muy bien. En este momento no queda nada por resolver. Y mañana la elección debería transcurrir normalmente”, agregó el jefe porteño.
Jorge Macri detalló sobre las obras del GCBA: “En un municipio donde hay obras puede subir un poco el agua, pero en cuanto afloja se ve que el agua corre. Eso pasa en la Ciudad de Buenos Aires. Las obras hay que continuarlas y mantenerlas. Negar el cambio climático es negar lo que nos está pasando. Hay que estar previendo más obras. Las obras que hemos hecho y las que estamos haciendo han funcionado".
Aseguró: "Por eso, no sirve ni la desidia que vemos en algunos municipios ni esa lógica de pensar que sin obra pública uno puede vivir. No hay negocios en esas obras. Cuando logramos que una obra no se inunde no sólo le damos tranquilidad a la gente sino que también la propiedad vale más”.