Malena D'alessio y Alicia “Alika” Dal Monte Campuzano volverán a compartir un escenario luego de más de 20 años para realizar un homenaje a Actitud María Marta, banda pionera del hip hop argentino.
La cita será este 21 de septiembre en el Festival Urbano de Moreno. En diálogo con C5N, D´Alessio hablo del reencuentro con Alika sobre los escenarios y de la actualidad de género urbano.
Malena D'alessio y Alicia “Alika” Dal Monte Campuzano volverán a compartir un escenario luego de más de 20 años para realizar un homenaje a Actitud María Marta, banda pionera del hip hop argentino.
La cita será este sábado 21 de septiembre en el Festival Urbano de Moreno, donde tocarán distintos artistas del género que sontendencia en Argentina y cerrará Dillom, quien presentará los temas de su último disco “Por cesarea”. El evento se realizará en la Plaza Buján, ubicada en Ruta 7, km 35.5.
Actitud María Marta es un grupo de rap formado en los 90´con influencias culturales y musicales latinoamericanas y jamaiquinas, que supo combinar esta fusión sonora con letras combativas, cargadas de crítica social y comprometidas con los derechos humanos.
En comunicación con C5N, D´Alessio habló del reencuentro con Alika sobre los escenarios y de la actualidad de género urbano. Además, como hija de un militante desaparecido en la última dictadura militar y por su compromiso con la memoria, la verdad y la justicia reflexionó sobre el negacionismo que impulsa el gobierno de Javier Milei.
“El indulto de Menem a los genocidas fue lo que me hizo sentir la necesidad de canalizar todo lo que estaba pasando a través del rap. Fue la forma de canalizar la bronca y la indignación”, expresó la cantante y compositora al tiempo que advirtió que hoy la Argentina está atravesando “un momento terrible” con el avance de la extrema derecha en el poder.
Periodista - ¿Cómo se generó este reencuentro?
D'Alessio - El festival FU nos convocó a tocar a las dos y aprovechando que estábamos las dos en el mismo evento y que en los últimos tiempos habíamos tenido un poco más de contacto surgió la idea de hacer algo en homenaje al disco que hicimos juntas que fue "Acorralar a la bestia". Por el momento es eso, un homenaje al disco después de muchísimos años que no compartimos escenario con Alika.
P- ¿Cuándo fue la última vez que estuvieron juntas en el mismo escenario
D- No recuerdo, pero fue a finales de los '90. Pasó un montón de tiempo ya.
P - ¿Cómo están viviendo esta previa al show? ¿Cómo fue el reencuentro?
D - Ha sido todo tan precipitado que no hubo mucho tiempo de procesar. Ha sido todo a los bifes, ensayos, nos juntamos. Buena onda, estoy disfrutando. Si bien fue mucho laburo armar los temas, empezar a reconectar. La mayoría de los músicos que los van a tocar son los de mi banda y convocamos Lautaro Guida que era de la antigua formación que además de tocar los temas también va a aportar su voz. Él tenía una identidad muy fuerte también en el proyecto. La venimos pasando bien en los ensayos. Nos estamos reconectando bien. Está siendo divertido. Intenso pero lindo.
P- Las letras de “Acorralar a la bestia”, con fuertes críticas al neoliberalismo, la represión y el indulto de Menen, tiene mucha actualidad en este momento que atraviesa el país. ¿Qué sentimiento te genera esa situación?
D - Tristemente estas letras de esos temas vuelven a estar vigentes pero también está vigente la fuerza que tenemos los pueblos para no quedarnos en el molde, El arte es una herramienta fundamental para eso. No debemos dejarnos amordazar. Estamos en un momento donde además de haber censura tradicional, con represión del aparato estatal, hay nuevos métodos de represión a través de las redes sociales. Son los trolls y lo que se conoce como el “hateo” que están generando una autocensura muy fuerte en los artistas. Ahí me parece que hay que empezar a unirnos los que estamos de este lado de la historia y no dejarnos amordazar. Tampoco debemos ahogarnos en la soledad a lo que te somete esto.
P- ¿Cómo se puede salir, desde el arte, de esa situación de autocensura?
D- Yo creo que hay que empezar a estrechar lazos entre los que tenemos ganas de alzar la voz y no dejarnos callar y hacerlo de manera mancomunada que es cuando más fuerza podemos tener. Ese es mi deseo y mi postura. Hay mucha autocensura entre los pibes.
P- Actitud María Marta fue una de las bandas pioneras en un género que en los últimos años se volvió muy popular en Argentina. ¿Cómo estás viendo la actualidad de la escena?
D - Me parece re groso lo que está pasando con la cultura urbana, por fin se masificó. En nuestra época era muy difícil. Era difícil vivirla tan en soledad en aquellos tiempos, por eso los pocos gatos locos que nos conocíamos y consumimos esa música nos juntábamos, armamos fiesta y nos pasábamos material. Tenía su saborcito interesante pero era super difícil dar la batalla. En esa época estaba un poco enojada con el rock que primaba en Argentina porque era muy difícil aparecer con un sonido y un formato que por ahí la gente en ese momento no entendía. Muchas veces me dicen que tuvo que haber sido difícil para nosotras por ser mujeres pero para mi lo que más pesó era la cuestión musical. Era difícil ser aceptados por el oído rockero. Entonces por un lado me encanta lo que pasa con la música urbana pero, por el otro, hay cosas que me resultan preocupantes como por ejemplo el hecho de que los pibes no llegaron al rap a través de su herencia histórica, entonces no conocen de dónde sale. Muchos de los pibes que consumen la música urbana más popera desconocen que el rap surge de los barrios marginales de Nueva York y que rápidamente se esparció por todo el planeta convirtiéndose en la banda sonora de los barrios marginados del mundo. Surge como reclamo social con una fuerte energía musical. No solo eran las letras si no lo que la música expresaba. La música es un lenguaje que te dice cosas.
P - En la actualidad en el mainstream hay muchos artistas que le cantan a las marcas de ropa, a los autos de alta gama, a las fiestas y a la vida de lujo. Incluso también hay raperos de derecha. ¿Cómo fue que pasó eso en el género?
D - Yo pienso que no es casualidad que el arte en general y el rap específicamente se haya derechizado. Esto es algo global, no solamente pasa en Argentina. Hay muchos raperos famosos en Miami que están difundiendo esas posiciones llamadas "no políticas" y a través de ese discurso “no político” hacen política. Es una política peligrosa porque convencen a los pibes de que eso “no es política” y logran penetrar en el sentido común de una manera mucho más impune. Dicen "estamos en contra de la política" y te bajan línea. Eso es un fenómeno de la época. El rap y el arte en general siempre están en sintonía con lo que pasa en el mundo. A veces el arte, cuando los artistas tienen la valentía de ir contra la corriente, logra generar un cambio de sentido común y eso puede contribuir con un cambio de época. La época no es un viento que te lleva, uno también genera la época. Hubo grandes músicos que irrumpieron y torcieron el rumbo de la historia. Por eso es muy importante el rumbo que uno toma como artista a la hora de pararse sobre un escenario. Cada época tiene sus códigos y tal vez en esta época estratégicamente sea inteligente decir las cosas de otra manera. Pero me parece preocupante que un género que nació de dónde nació y que tiene la capacidad de llegarle a los jóvenes como no la tiene ningún político, sea utilizado para generar un sentido común que va en contra de las circunstancias de quienes la consumen. Eso es lo triste.
P - ¿Crees que la juventud se derechizó?
D- Hay gente que dice "está de moda ser facho", yo no diría tanto como eso, pero sí que esas ideas lograron hacer eco porque evidentemente del otro lado no hemos sido inteligentes para llegarle a los jóvenes.
P - Conociendo tu historia familiar, ¿Qué sentís ante la llegada al poder de un gobierno negacionista, con diputados que visitan a los genocidas en los penales y que buscan lograr su libertad?
D - Es terrible lo que estamos pasando, Lo terrible no es que ellos lo hagan, sino que la gente no de vuelta al país por eso. Lo que está pasando es tan terrible que lo que más me duele y me indigna es la falta de reacción que es algo parecido a lo que me pasaba cuando sucedió el indulto de Menem solamente que ahora la falta de reacción es mucho peor. Entonces te diría que me estoy tratando de preservar porque la bronca y la indignación nunca tiene que ser para paralizarnos. Entonces trato de seguir trabajando desde mi música con las nuevas herramientas que tenemos ahora pero también estoy tratando de preservarme, de seguir conectándome con lo que me hace bien. La peor derrota es que te depriman, que te inmovilicen, te amordacen y que te quiten las ganas de todo. Eso lo tengo como premisa en la vida. Eso no lo puedo permitir. Por eso trato de preservarme y de generar nuevas formas de combatirlo. Hay que pensar nuevas estrategias para dar la lucha. Muchas estrategias que teníamos quedaron obsoletas. Todo el discurso militante tradicional es en parte, parte del problema. Tiene que haber una renovación de este lado de la historia. La realidad nos pasó por encima porque los jóvenes quieren lo nuevo y si lo nuevo se los ofrece la derecha dormimos.