Hoy, si me permiten y con todo respeto y humildad, me permito escribir unas línas por fuera del estilo de esta columna, acerca de la peor noticia de estos días: el despido de los colegas de "Más Viviana".
Esta sección de opinión se llama "Cinco insifribles de la semana" los domingos, y francamente quiero dedicar su espacio no para enumerar situaciones que hayan sucedido en televisión en estos días; sino a expresar en ésta, que es mi página web junto a mi amigo incondicional y socio Adrián Pallares, con quien la dirigimos periodísticamente, mi solidaridad y mi bronca por la salida intempestiva y el despido de él, de Luis Bremer y de Camilo García del programa "Más Viviana" el martes pasado.
Todas las voces se han escuchado, o casi todas; y cuando ésto sucedió compartí con Adrián la idea de que se expresara aquí, en su espacio, con una carta abierta que todos leyeron y compartieron, levantaron medios colegas y tuvo una verdadera marea de comentarios, solidaridad y acompañamiento.
En su nombre vuelvo a agradecer, y en el mío propio, repudiar una vez más la manera en que todo ésto sucedio. Las formas, siempre, son el problema. Nada que diga será original ni pretende serlo. Fui parte del equipo de Los profesionales en su retorno a la tele en 2006 y allí me quedé hasta finales del 2008. En mi caso me fui del programa buscando otros horizontes y no pasé por una situación tan desagradablle, pero de haberme quedado estaría igual que mis compañeros. De alguna forma lo estoy, porque me siento parte, porque soy amigo de ellos, porque los conozco y viví por dentro la interna de los días previos y el momento de un final que no se merecía, por lo buena gente y profesionales del medio que son.
Es verdaderamente "insufrible" la parte que toca en este medio que cuando quiere es gélido, feroz, y solo entiende de números y estrategias que no siempre parecen explicables ni entendibles, como pasa en tantas empresas y lugares que hacen vivir en la "globalización" un mundo sin sentimientos a sus personas, al que prefieren llamar "personal".
Creo que lo mejor que tenía "Más Viviana", lo que marcaba realmente la diferencia con otros programas, era que tenía sentado a un panel de periodistas con mayúscula que podían, más allá, mucho más allá de la frivolidad del género, abordar debates, hacer preguntas y enfocar los temas subiendo el nivel, ampliamente, conceptualmente, a la hora de tratarlos. Sin desmerecer el trabajo de nadie, y valorando el de todos los colegas, allí había una verdadera Selección de gente que daba gusto ver y escuchar, más allá de coincidir o no, muchas veces. El programa se lo pierde.
Sabiendo que los tres estarán trabajando muy pronto en la tele porque el medio no se los va a perder, entendiendo las "reglas del juego" pero no justificándolas, les mando un abrazo grande a Adrián, Luis y Camilo.