El actor contó que su hijo no está para nada celoso: "Mateo no me trae problemas porque va a tener una hermana. Al contrario, lo potencia, ya tiene un hermano, que es Simón, de un año y ocho meses, por lo que ya pasó por la situación de que su madre iba a ser mamá otra vez. No es competencia, sabe que cuando mi hija tenga 20 años va a salir corriendo a cuidarla. ¡Yo no voy a tener esa energía!".
Por su parte, Sabrina está muy feliz de cómo la acompaña Luciano: "Luciano es un sol y aguanta mis hormonas revolucionadas. Estamos embobados con la panza. Por momentos me pongo ansiosa y no veo la hora de tener a la beba en mis brazos, pero al mismo tiempo quiero disfrutar de la panza hasta el último minuto, porque es un estado único".