El extraño personaje de Nicolás Cabré en "Tu parte del trato"

Esta semana sale a la luz Tu parte del trato, la nueva serie protagonizada por Nicolás Cabré, Jazmín Stuart y Eleonora Wexler. El primer capítulo se podrá ver este martes a las 23 en TNT y el miércoles a las 22.45 en El Trece.

En la misma, Cabré es un talentoso empleado de una empresa financiera, pero ninguneado por su jefe. La situación cambia a partir de la aparición del personaje de Stuart. En la previa al estreno, el actor habla de su papel, la serie y la peculiaridad del formato de ocho capítulos, entre otras cosas.

¿Qué sensaciones tenés en la previa del estreno?

- Estoy contento con el programa. Estoy contento con cómo lo trabajamos. Me genera mucha expectativa y me da mucha alegría. Se lo que se va a ver y estoy muy contento.

¿Hay quiebres constantes en la dinámica de la serie?

- Es un thriller de suspenso que te va dando una vueltita de rosca. Está contado de diversas maneras, por eso existen esos quiebres. Mi personaje está tratando de averiguar quién es quién. Camina lugares, se dice ‘no es por acá’. En el medio le van pasando cosas. Él busca zafar. A veces siendo protagonista, a veces por atrás. A veces toma la ofensiva, a veces va por otros lados. Está tratando de zafar los ocho capítulos. Es un thriller noble, no aparecen todas las verdades en el último capítulo. Todo el tiempo vas a estar desconfiando de todos.

¿Es algo muy distinto a todo lo que hiciste antes?

- No tiene mucho que ver con lo que ya he hecho, sobre todo por el formato. Tiene sabor a nuevo que está bueno, lo agradezco y traté de disfrutarlo lo más posible.

¿Cómo fue grabar la serie mientras también hacías teatro?

- En la serie había mucha noche. Lunes y martes era casi siempre de noche. Se trabajó mucho, todos, y yo estoy en casi todas las escenas. Fueron días largos, pero era parte de esto. Pusimos lo mejor de todos, no me lo quería perder. Eran dos meses y pico que sabíamos que iban a ser durísimos, cansadores. No solo era la serie y el teatro; yo no quería perder contacto con la vida y la cotidianeidad de mi hija, el colegio. Fueron unas corridas hermosas pero las pasamos.

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¿Te ofrecen proyectos que no te gustan?

- No pasa tanto. No solo rechazas porque no te gusta, a veces te ofrecen algo que no es para uno. Te pasa de decir ‘es divino el papel pero tendría que tener 20 años más para hacerlo’. Hay muchas cosas.

¿Si hoy le pudieras dar un consejo al Nicolás Cabré que recién empezaba en la profesión, qué le dirías?

- Qué se yo (risas). Qué escuche a las personas que tenía al lado, que lo aconsejaron bastante bien.

Tu personaje se muestra como un maestro de los números y las finanzas. ¿Es un mundo que te interesa o te tuviste que meter un poco por el personaje?

- No, era rarísimo grabar esas escenas. Por suerte no pasa el grueso de la historia por ahí. Pero las escenas de conversaciones técnicas eran dificilísimas. De hecho, nosotros nos reíamos y decíamos ‘yo actúo para no tener que tener estas conversaciones’. Eran duras y yo tenía que ser dúctil. Creo que fueron las escenas más complicadas. Nos divertíamos, eran difíciles.

¿Te cambia trabajar en una serie que se graba entera antes de que salga al aire, en diferencia de una tira que está a merced del rating día a día?

- No. No me fijo en eso. Si bien uno depende de eso, no es que trabajo y estoy preguntando todos los días cuánto medimos, más allá que de rebote te enterás. Si mide bien, genial, porque significa que gustó. Mi preocupación pasa por hacer un programa que esté bien hecho, tratar de actuarlo de la mejor manera posible y estar conformes con lo que quisimos hacer. Después si funciona o no, no depende siempre tanto de uno. He hecho cosas que no me dejaron muy contento y funcionaron bien, y no me pone más contento. Y he hecho cosas de las que estoy orgulloso y a lo mejor en rating no tenía tanto. No me pasa por ahí.

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