Día de nervios extremos para el millonario RIcardo Fort que ayer, finalmente, estrenó un programa propio en televisión abierta tras mucho ansiar con hacerlo y ya lejos de las huestes tinellianas y de presencia casi en cadena en los programas de la tarde. Si la idea era ideal hace dos años,el arranque fue auspicioso a nivel rating "Fort Night Show".
En el camino quedaron algunas incorporaciones como las de Karina Jelinek, Nicole Neumann o Moria Casán. Es Marina Calabró la que conduce junto al empresario. Luce un vestido largo del diseñador Juanjo Cirone color champagne, escotado y con la espalda desnuda.
Fort estuvo ensayando hasta las 2 de la madrugada en el lugar donde hará su programa con 300 personas en la tribuna y 200 trabajando entre técnicos, productores, asistentes, la gente que lo acompaña, su seguridad y sus amigos y entorno. El millonario no para de transpirar "y mucho" dicen a su alrededor. Está muy dolorido de su problema en la rodilla y le cuesta estar mucho tiempo de pie o trasladarse. Se queja, salvo cuando canta.
Para su programa Fort estrenó estudios propios desde los que se va a transmitir su show en la calle Llerena 2431, en Parque Chas. En la escenografía -muy a su estilo- predomina el color rojo en contraste con el piso negro brillante. Una enorme pantalla de LED, luces robóticas para los musicales y luz fría para Fort, según pidió especialmente.
Un escritorio de espejos y cristales al estilo Philippe Starck, según detalló su entorno más cercano, será el lugar elegido por Fort para algunas intervenciones. Como no podía ser de otra manera en el "mundo Fort", habrá muchas bolas de espejos en el set, y una enorme sube y baja a su antojo. Las arañas con caireles de cristal abundan y cubren toda la parte alta del decorado.
El programa, contó con una banda en vivo de 12 músicos comandados por Roberto Antier y un cuerpo de baile de 12 bailarinas y 6 "secretarios" varones, un DJ en vivo y un bar tender.
Durante el ensayo de antenoche Fort parecía un poco alterado para que funcione la técnica como él pretendía. Sabido es su carácter, aunque dicen que cuando se fue de la prueba estaba más tranquilo.