Las cáscaras de huevo no son solo residuos: en jardinería, son un aliado poderoso. Este es el truco con material orgánico casero para tu jardín que fortalece el crecimiento de las plantas.
Un tip natural, económico y fácil que fortalece el crecimiento y protege la tierra.
Las cáscaras de huevo no son solo residuos: en jardinería, son un aliado poderoso. Este es el truco con material orgánico casero para tu jardín que fortalece el crecimiento de las plantas.
Ricas en calcio y minerales, ayudan a nutrir la tierra, fortificar el bienestar del espacio verde y ahuyentar plagas naturalmente. Solo tenés que lavarlas, triturarlas y usarlas en la base de tus macetas o directamente sobre el suelo.
Además, usarlas no solo nutren raíces, también te permiten evitar fertilizantes industriales y productos tóxicos, que muchas veces afectan la salud del suelo, contaminan el agua o dañan a insectos benéficos como las abejas. Es una forma sencilla de cuidar tus plantas de manera sustentable, segura y económica. Asimismo, evitás gastos innecesarios reutilizando lo que ya tenés en casa. En lugar de comprar fertilizantes o repelentes, las cáscaras de huevo ofrecen una opción económica, casera y efectiva. Reutilizarlas no solo beneficia a tus hierbas, sino que también te ayuda a reducir residuos y ahorrar dinero, sin resignar resultados.