El banco JP Morgan, una de las entidades financieras más importantes de Wall Street, aseguró que la economía argentina mostró señales de mejora y mantuvo su pronóstico de crecimiento anual de 5,3% para 2025, aunque abrió la posibilidad de que el avance del PBI sea aún mayor.
El informe de uno de los bancos más grandes de Estados Unidos se dio a conocer dos días después que recomendara a sus clientes desarmar el carry trade y desprenderse de bonos argentinos en pesos y pasar sus activos a dólares y provocara una suba de la divisa norteamericana del 4,29%, el doble que la semana previa al consejo del JP Morgan a sus inversores.
Según el informe de Morgan Stanley, la economía argentina se estabiliza con mayor actividad, mejora de la cuenta corriente e ingresos fiscales al alza. En abril, el PBI creció 1,9% mensual y 7,7% anual. El déficit externo de mayo fue el más bajo desde junio 2024.
El documento señala que el rojo de la cuenta corriente de la balanza de pagos se redujo tras la implementación del nuevo marco de políticas el 11 de abril (flotación cambiaria entre bandas). Registró un déficit de u$s100 millones en mayo, contra u$s600 millones el mes anterior y u$s1.500 millones de desequilibrio promedio en el primer trimestre del año.
Este resultado positivo se explica principalmente por el aumento de los flujos de exportación al mercado oficial de divisas, que sumaron u$s800 millones en el mes. Según el banco, la eliminación del esquema de dólar blend (80/20) para liquidar exportaciones fue clave para este repunte, aunque también destaca que las ventas externas vienen mostrando una tendencia alcista.
En el caso del comercio de servicios, JP Morgan observó que el rojo acumulado en lo que va del año alcanzó los u$s5.100 millones, ampliándose en u$s4.200 millones respecto al mismo período de 2024. El informe atribuyó esta situación principalmente al aumento de los gastos en turismo, impulsados por la apreciación del peso y la recuperación de los ingresos reales.
Fuerte recomposición en las reservas del Banco Central
La entidad estadounidense destacó un repunte significativo en las reservas líquidas brutas, que al 23 de junio alcanzaron los u$s16.000 millones, lo que marcó una recuperación importante con respecto a los u$s1.000 millones de dólares registrados a principios de abril, antes de la modificación del régimen cambiario, de flotación entre bandas.
La estimación de reservas netas de este banco (que resta los encajes de depósitos en dólares estadounidenses, líneas swap y otros pasivos) se situaron en menos 3.900 millones de dólares, recuperándose respecto de los menos 7.200 millones a fines de mayo.
Este avance estuvo impulsado por una operación repo con bancos internacionales por u$s2.000 millones y emisiones de deuda en pesos por u$s1.500 millones suscritas en dólares, además de compras del Tesoro por u$s200 millones en el mercado oficial. En tanto, los depósitos del Tesoro en el BCRA suman actualmente u$s4.600 millones, una cifra cercana a los u$s4.300 millones que se necesitan para cubrir los pagos de capital e intereses que vencen el 9 de julio.
Como conclusión, JP Morgan consideró que las continuas entradas de capital a la cuenta financiera “siguen siendo clave para la acumulación de reservas, particularmente en la medida en que entramos en el tercer trimestre del año, que se caracteriza por un menor ingreso estacional del agro y una mayor demanda de dólares debido a las vacaciones de invierno esta vez impactada, además, por las elecciones de medio término”.