El banco de inversión norteamericano JP Morgan respaldó el proceso de desregulación cambiaria llevado adelante por el gobierno de Javier Milei y calificó como un "éxito" que la flexibilización del cepo no haya implicado un costo inflacionario significativo.
En un informe reciente, la entidad estadounidense proyectó que, tras “cruzar el Rubicón”, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) retornará rápidamente al entorno del 2% mensual apoyado por las recientes bajas de aranceles y perforará ese umbral hacia el tercer trimestre del año.
"En términos generales, la unificación del tipo de cambio, la eliminación del 'crawling peg' del 1% y el paso a bandas, así como el levantamiento de los controles de capital para individuos —lo que hemos denominado ‘Cruzando el Rubicón’— no implicaron costos inflacionarios significativos. Además, se espera que la evolución del marco de política continúe apoyando la senda desinflacionaria hacia adelante, una premisa que hemos subrayado repetidamente en el pasado", señaló el gigante de Wall Street.
El deglose de la inflación de abril, según JP Morgan
Según el análisis, la inflación mensual en abril fue del 2,8%, por debajo del 3,7% registrado en marzo y del consenso de mercado que preveía un 3,2%. J.P. Morgan, en tanto, proyectó que la inflación continuará descendiendo, alcanzando niveles cercanos al 2% mensual en el corto plazo y perforando ese umbral hacia el tercer trimestre del año .
La entidad subrayó que esta etapa inicial del nuevo marco de política económica se tradujo en una inflación mensual más baja, incluso cuando se contemplan los precios estacionales y regulados. Los precios estacionales aumentaron un 1,9% mensual en abril, tras haber subido 8,4% en marzo, mientras que los precios regulados avanzaron 1,8%, principalmente por una moderación en los ajustes tarifarios.
En su análisis desagregado, J.P. Morgan advierte que los bienes de consumo sin alimentos mostraron cierta aceleración inflacionaria en los últimos dos meses, lo que atribuyó a la incertidumbre previa al cambio de régimen y a un traslado anticipado del tipo de cambio. Aun así, el informe indica que el ritmo anualizado de aumento se ubicó en un 17,9%, y prevé una reversión de esa dinámica con la apertura económica y la reducción de aranceles a productos como celulares y televisores.
La inflación de servicios, en cambio, mostró mayor persistencia. Esto se debe, según el banco, a que responde más a las dinámicas de salarios y actividad económica que a la cotización del dólar. Por eso, se espera que su desaceleración sea más lenta.
Al ajustar las cifras por estacionalidad, JP Morgan calculó que la inflación anualizada del último trimestre fue del 31,8%, una suba respecto del 27,6% del trimestre previo, pero aún por debajo del 34,8% registrado en diciembre de 2024. En comparación, hace un año, ese mismo indicador corría al 218% anualizado.
En conclusión, JP Morgan destacó que el proceso desinflacionario dependerá del mantenimiento del nuevo marco de política económica: la estabilidad cambiaria y la reducción de aranceles a productos importados podrían contribuir a contener las presiones inflacionarias en los próximos meses.