Las milanesas son uno de los platos preferidos por todos los argentinos. Se disfrutan en cualquiera de sus versiones, ya sean de carne, pollo o vegetarianas, y pueden cubrirse con ingredientes como queso, tomate o cebolla para crear una gran variedad de sabores. Sin embargo, si el objetivo es que queden ricas pero no tan pesadas, existe un truco para que las milanesas salgan crocantes y livianas.
Prepararlas en casa puede presentar sus desafíos: algunas personas tienen problemas con el rebozado, mientras que a otras les cuesta encontrar el punto de cocción. Muchos optan por freírlas, aunque prepararlas al horno ayuda a reducir las calorías y la cantidad de grasa.
Como todo, aprender a cocinar la milanesa perfecta es un ejercicio de prueba y error hasta descubrir cuál es la mejor carne, qué apanado queda más rico o cuánto tiempo es necesario cocinarlas. Lo que pocos saben es que un pequeño cambio en la receta ayuda a garantizar un plato más liviano y crocante.
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El corte de carne más barato para poder hacer milanesas como las tradicionales.
Cómo hacer las milanesas más crocantes y livianas
La receta tradicional de milanesas lleva un apanado de huevo batido y condimentos, en ocasiones una capa de harina, y finalmente un rebozado de pan rallado. Para preparar una versión más crocante y liviana, el truco consiste en reemplazar estos ingredientes: pasar las milanesas por leche y rebozarlas con polenta.
Usar leche en lugar de huevos y harina ayuda a reducir el nivel de calorías y carbohidratos de la preparación, mientras que agregar polenta al pan rallado hace que queden mucho más crujientes. Más allá de estas variantes, la milanesa conserva su típico sabor y se puede condimentar con las hierbas habituales, como ajo, orégano y perejil.
Para preparar las milanesas, la clave es aplastar un poco la carne con un martillo de cocina para que quede más tierna y suave. Luego hay que pasarla por la leche y cubrirla con una mezcla de polenta y pan rallado en partes iguales (los condimentos pueden agregarse en cualquiera de estos dos pasos). Finalmente, hay que freírlas unos tres o cuatro minutos por cada lado hasta que estén doradas y crocantes.