Controlar la hipertensión es muy importante para prevenir problemas cardiovasculares, y una forma fácil de lograrlo es haciendo actividad física. Aunque muchos piensan en correr o andar en bicicleta como primeras opciones, existe una modalidad menos conocida pero sumamente efectiva para bajar los niveles de presión arterial.
Investigadores de la Universidad de East London destacaron que ciertos ejercicios pueden igualar, e incluso superar, los efectos de los fármacos para tratar la hipertensión. En particular, recomiendan una práctica accesible y fácil de incorporar a la rutina semanal, especialmente a partir de los 50 años.
Esta práctica, además de tener un impacto importante en la tensión arterial, fortalece el corazón, cuida las articulaciones y mejora el equilibrio muscular. Se trata de una propuesta simple, eficaz y adaptada a casi cualquier condición física.
El ejercicio que recomiendan los expertos para bajar la hipertensión
Aunque se conocen ampliamente los beneficios de la actividad física para la salud general, no todos los ejercicios tienen el mismo impacto sobre la presión arterial. En este sentido, los entrenamientos isométricos se ubican como los más eficaces para quienes buscan reducir la hipertensión.
Se trata de ejercicios estáticos, como las planchas abdominales o las sentadillas contra la pared, donde se contrae un grupo muscular y se mantiene esa tensión sin movimiento. Según un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine, este tipo de ejercicios logra una baja en la presión arterial similar a la conseguida con medicación tradicional.
Ejercicio, plancha lateral
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El análisis se basó en 270 ensayos con más de 15.000 personas. Los especialistas concluyeron que hacer tres sesiones semanales, con cuatro series de dos minutos cada una y descansos de entre uno y cuatro minutos, puede generar cambios significativos.
Además, este tipo de entrenamiento tiene múltiples ventajas: mejora el estado del corazón, protege las articulaciones, corrige desequilibrios musculares y potencia el rendimiento físico. Su ejecución es sencilla, requiere poco tiempo y puede adaptarse fácilmente a cualquier rutina, incluso para quienes atraviesan rehabilitación o tienen movilidad reducida.