Cuáles son los siete mejores trucos para implementar en el hogar y mantener tu casa caliente en invierno

Este invierno no sufras el frío ni gastes de más: descubrí cómo convertir tu hogar en un refugio cálido con tips caseros que realmente funcionan.

Ahorrá energía y mejorá el confort térmico de tu casa con estos consejos simples, económicos y efectivos para combatir el frío sin subir la estufa al máximo. ¿Cuáles son los siete mejores trucos para implementar en el hogar y mantenerlo caliente en invierno?

Cuando bajan las temperaturas, es común que subamos la calefacción sin pensar en otras variables clave como el aislamiento, el uso estratégico de la luz solar o los materiales que usamos en nuestra casa.

Sin embargo, mantener cálido el sitio hogareño no depende solo de la estufa o el gas, sino también de cómo usamos el espacio y cuánto cuidamos que el calor no se escape. Estos 7 trucos caseros son fáciles de implementar, no requieren grandes gastos y pueden ayudarte a ahorrar energía y vivir más cómodo durante el invierno.

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Cómo son los trucos para mantener calefaccionada tu casa

  1. Aprovechá el sol durante el día: Corré las cortinas durante las horas de sol para que entre calor natural. A la tarde, cerralas para conservarlo.
  2. Sellá rendijas y ventanas: Usá burletes autoadhesivos, cinta aislante o incluso toallas enrolladas para evitar que el aire frío se cuele.
  3. Colocá alfombras o mantas en el piso: El suelo es una de las zonas por donde más se pierde calor. Las alfombras ayudan a aislar y dar sensación térmica de confort.
  4. Usá cortinas gruesas o térmicas: Retienen mejor el calor interior. Si no tenés, podés sumar una capa extra con una manta o tela pesada.
  5. Cerrá ambientes que no uses: Enfocá la calefacción en las zonas donde pasás más tiempo. Así evitás pérdidas innecesarias de calor.
  6. Invertí el giro del ventilador de techo (si tenés): En invierno, ponelo a girar en sentido horario a baja velocidad, eso empuja el aire caliente hacia abajo.
  7. Hacelo más cálido con deco inteligente: mantas, almohadones, madera, velas, libros y objetos que generen una atmósfera visual de calidez también influyen en la percepción térmica.

Bonus: si podés, cambiá los focos comunes por luces LED cálidas y sumá plantas en interiores: ayudan a mantener la humedad equilibrada y aíslan levemente el sonido y el frío.