Reech contó que Juana pidió por ella para que esté presente en ese momento tan especial. "Tuve una experiencia inolvidable, casi sagrada. Parir un bebé de más de 4 kilos y 52 centímetros, fue maravilloso. Juana estaba con su doula, la partera, el médico y con su madre al lado haciendo fuerza y ayudándola a parir", reveló en una móvil con Intrusos.
"Juana bailaba, fue divino, había música. La ayudaban con una pelota, una tela y su doula la llevó a la ducha, la sostuvo en la ducha. Fue increíble. Es que aprendió a que si estás acostada durante el trabajo de parto duele más, porque parada ayuda a ese trabajo", sintetizó.
"El bebé estuvo en su pecho esa hora sagrada. En la sala de partos me enteré que del pecho sale el mismo olor que el líquido amniótico, por eso es importante que esté con la madre", agregó.
Además, sobre algunas técnicas del parto respetado, explicó que vio que "le ataban una tela en la panza cuando estaba con una contracción fuerte. Pregunté y me contaron que, como se están abriendo las caderas, le hacen como un torniquete que ayuda a sostener para que duela menos y el canal de parto se abre igual. Eso ayuda para el dolor. La tela envuelve la pancita y ayuda", sostuvo.
Reech aseguró que el bebé se prendió a la teta desde el primer momento y describió el estado de su hija. "Juana está hipersensible, está diferente. Está mamá.Una amiga mía le hizo un regalo y se emocionó. Está muy linda, muy dulce, y enamorada de Toro igual que todos".
Todo el trabajo para el nacimiento duró desde las 9 de la mañana hasta las 16.16.