Pasan los años, surgen nuevos artistas y se ponen de moda otros estilos musicales, pero hay algo que no cambia desde hace más de cuatro décadas: Madonna es la reina indiscutida del pop. A sus 66 años, la intérprete de Like a Virgin se mantiene vigente y espléndida gracias a su combinación de dieta, entrenamientos y rutinas de belleza.
Esto quedó más que claro en mayo de 2024, cuando la cantante cerró The Celebration Tour con un show gratuito en la playa de Copacabana, en Brasil, que reunió a más de un millón de personas. El secreto de su éxito, según explicó la propia Madonna, es la disciplina y constancia que le dedica a la actividad física.
La artista estadounidense entrena seis días a la semana con una rutina que combina aeróbicos, entrenamiento en intervalos, ballet, jogging, pilates y otras disciplinas. También practica el yoga Ashtanga, una exigente modalidad cuyas sesiones duran entre 90 minutos y tres horas.
Además, su pasión por el cuidado de la piel la llevó a lanzar su propia línea de productos de belleza, MDNA SKIN, que creó junto a varios cosmetólogos y especialistas. La rutina de Madonna incluye un limpiador facial suave por la mañana, spray hidratante y suero para los ojos durante el día, y crema hidratante enriquecida para finalizar.
Así es la dieta macrobiótica que lleva adelante Madonna
La intérprete de Material Girl también le presta especial cuidado a la alimentación, y desde hace varios años sigue la dieta macrobiótica, que se basa principalmente en el consumo de cereales integrales, legumbres y verduras. Fue creada por un filósofo japonés y se basa en principios de equilibrio entre el yin y el yang en los alimentos.
Esto significa que Madonna evita los alimentos procesados y prioriza el consumo de ingredientes naturales como arroz, avena y verduras de hoja verde. También come algas y vegetales marinos, por sus propiedades antioxidantes, e incorpora bebidas como el té de jengibre o de yerba. Sin embargo, no come carne ni lácteos.
La llegada de Madonna al mundo fitness
Tras años de dedicación a la actividad física, Madonna decidió lanzarse como empresaria en el mundo fitness: en 2010 fundó la cadena de gimnasios Hard Candy Fitness, llamados así por su álbum de 2008, en sociedad con su manager Guy Oseary y un empresario del rubro, Mark Mastrov.
La cadena abrió sus puertas en distintas ciudades del mundo con el objetivo de ofrecer una experiencia de entrenamiento intensa y exclusiva. "Me encanta sudar con otras personas", afirmó la cantante.