La Procuraduría General de la República (PGR) de Brasil le pidió a la Corte Suprema que condene al expresidente Jair Bolsonaro, a quien acusó de ser el "líder de la organización criminal" detrás del intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva que ocurrió el 8 de enero de 2023.
Según el fiscal general, Paulo Gonet, Bolsonaro encabezó un plan "deliberado" para "atacar las instituciones públicas" y evitar el traspaso de poder tras la derrota en las elecciones de 2022. En ese contexto, contó con el respaldo de funcionarios y representantes de las Fuerzas Armadas para "propagar narrativas falsas".
La PGR pidió que el exmandatario y otros siete colaboradores sean condenados por los delitos de organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho, intento de golpe de Estado, daños a la propiedad pública y deterioro del patrimonio.
Los otros acusados son el exayudante de Bolsonaro, Mauro Cid; el exministro de Defensa, Walter Braga Netto; el exministro de Justicia, Anderson Torres; el diputado y exjefe de la Inteligencia, Alexandre Ramagem; el excomandante de la Marina, Almir Garnier; el exjefe de Seguridad, Augusto Heleno, y el extitular de Defensa, Paulo Sergio Nogueira.
Jair Bolsonaro
Bolsonaro fue acusado de cinco delitos y podría ser condenado a 40 años de prisión.
Si es declarado culpable, Bolsonaro podría enfrentar penas de hasta 40 años de prisión y una inhabilitación para ejercer cargos públicos de forma indefinida. Tras los alegatos finales, la defensa tendrá un plazo para presentar sus argumentos y luego el Tribunal Supremo deberá fijar la fecha para el juicio.
En represalia por el proceso judicial contra el exmandatario, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles que impondrá un arancel del 50% a Brasil. "La forma en la que Brasil le ha tratado a un líder altamente respetado en el mundo durante su mandato, incluido Estados Unidos, es una vergüenza internacional", afirmó en una carta a Lula.
"Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptarán ser controladas por nadie", le respondió el mandatario brasileño en X. "El proceso judicial contra quienes planearon el golpe de Estado es de exclusiva responsabilidad de la Justicia brasileña y, por tanto, no está sujeto a ningún tipo de interferencia o amenaza que viole la independencia de las instituciones nacionales", sostuvo.