Realizar ejercicio físico es una de las mejores decisiones para cuidar tanto el cuerpo como la mente. Según la Organización Mundial de la Salud, la práctica regular de actividad física aporta beneficios que van desde la prevención de enfermedades hasta la mejora del bienestar emocional. Sin embargo, el momento del día en que se realiza también influye en los resultados.
Investigaciones recientes, como la realizada por la Universidad de California en Irvine, aseguran que entrenar a la mañana potencia las ventajas del ejercicio. Esto se debe a que el organismo, renovado tras el descanso nocturno, está más preparado para afrontar la actividad física. Además, iniciar el día con movimiento puede marcar una diferencia significativa en los niveles de energía y en el estado de ánimo.
Por si fuera poco, la actividad matutina no solo impacta en lo inmediato: también contribuye a crear rutinas sólidas que, con el tiempo, generan un estilo de vida más saludable. Esto, sumado a sus beneficios físicos y psicológicos, convierte al entrenamiento matutino en una opción ideal para quienes buscan mejorar su calidad de vida.
EJERCICIOS BRAZOS
Entrenar temprano ayuda a establecer rutinas saludables y mejorar la calidad del sueño.
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Los motivos por los que es mejor hacer ejercicio físico a la mañana
Uno de los principales beneficios del ejercicio temprano es la liberación de dopamina, serotonina y endorfinas, conocidas como las "hormonas de la felicidad". Estas sustancias ayudan a reducir el estrés, mejorar el ánimo y elevar los niveles de energía, promoviendo un inicio de jornada más positivo.
Otro aspecto clave es el impacto en el metabolismo: entrenar en ayunas permite al cuerpo quemar más grasa al utilizar sus reservas energéticas. Esto, según varios estudios, es especialmente útil para quienes buscan reducir peso o mejorar su composición corporal.
Ejercicios tobillo
La actividad física matutina es especialmente beneficiosa para la salud cardiovascular, según expertos.
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Por último, investigaciones como las realizadas por la Sociedad Cardiológica Europea aseguran que la actividad matutina beneficia especialmente al corazón, siendo sus efectos más evidentes en las mujeres. Esta práctica no solo reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sino que también fomenta un sueño de mayor calidad y genera hábitos duraderos.