Tener mascotas en casa requiere de cuidados especiales para que nuestros perros y gatos gocen de una buena calidad de vida. Además, debemos alimentarlos correctamente y visitar a menudo a un veterinario para las correspondientes vacunas y para chequeos de rutina. A pesar de esto y de demostrarle cariño a ellos mediante juegos y caricias, es importante pedirle disculpas si surgen accidente domésticos como pisarles la cola.
Esta situación es común y pueden generarle culpa a sus dueños y, al mismo tiempo, un dolor a ellos en esta parte del cuerpo. No obstante, estudios realizados por expertos aseguran que la forma en la que reaccionamos tras esta clase de accidente, influye en la manera en que perros y gatos procesan la experiencia y en la fortaleza del vínculo con su dueño. Conocé los detalles.
Por qué te debés disculpar con tu mascota si le pisas la cola
Expertos de Animal Cognition realizaron una investigación y hallaron como resultados que luego del accidente, hablarles con un tono de voz agudo y afectuoso similar al utilizado con los bebés, ayuda a calmar a los perros tras un incidente no intencional.
Los científicos estudiaron el comportamiento de 37 perros domésticos expuestos a dos tipos de interacciones después de un evento negativo: una con un tono de voz normal y otra con un tono más agudo y cariñoso. Los resultados fueron contundentes, es decir, prestaban más atención y reaccionaban de manera positiva todos aquellos a los que se les hablaba con un tono suave. Además, identificaron que ayuda a reducir su estrés y refuerza su confianza en el dueño.
Otro estudio, publicado por The Royal Society, concluye que los perros pueden interpretar las intenciones humanas de acuerdo a las respuestas emocionales de sus dueños. Es decir, logran identificar entre un accidente y una acción intencional.
Para este estudio, se utilizó un paradigma de mirada preferencial intermodal, en el que los perros fueron expuestos a imágenes de rostros humanos y caninos con diferentes expresiones emocionales como alegría y agresividad. Cada una de ellas, fueron acompañadas por sonidos congruentes e incongruentes y los resultados mostraron que los perros observaban por más tiempo las imágenes cuyos gestos coincidían con la vocalización emocional. Debido a esto, los especialistas indicaron que esto demuestra su capacidad para discriminar entre emociones positivas y negativas.