Las parrillas de la Ciudad de Buenos Aires son famosas entre locales y turistas. Cada semana, cientos de porteños y visitantes buscan el mejor lugar para disfrutar de un rico asado o un buen bife, pero también de otros cortes de especialidad con un poco menos de prensa, como unas tremendas achuras.
Las mollejas, chinchulines y riñoncitos pueden resultar comidas algo extrañas para quienes no están acostumbrados al típico asado argentino pero, bien preparadas, quedan crocantes y deliciosas. Son la entrada perfecta e infaltable antes de una buena porción de asado, entraña o vacío.
Estas son las dos mejores parrillas de Buenos Aires para comer unas tremendas achuras.
La Brigada
Parrilla La Brigada, chinchullines
Instagram @parrillalabrigada
Se fundó en 1992 en el corazón del barrio de San Telmo, y desde entonces se consolidó como un clásico que atrae a porteños y turistas por igual. Su éxito se basa en una combinación imbatible: las carnes de calidad premium y las más de 60.000 etiquetas de vino que ofrece en su exclusiva cava.
Sus especialidades incluyen los chinchulines de chivito, la longaniza, el asado especial de centro y la entraña. Queda en Estados Unidos 465. Abre de martes a domingo en el horario del almuerzo, desde las 12 hasta las 15, y nuevamente para la cena desde las 20 hasta la medianoche.
Aires Criollos
Parrilla Aires Criollos, achuras
Instagram @airescriollosparrilla
Esta parrilla de Recoleta se distingue por ofrecer los platos más tradicionales de la gastronomía argentina, combinando el estilo criollo con la calidad gourmet. Es famosa por sus cortes de carne tiernos y sus achuras crocantes: se puede pedir una selección que incluye chorizo, morcilla, chinchulines, riñones y mollejas.
También sirve pastas caseras, una gran variedad de ensaladas, pescados a la parrilla y postres típicos argentinos, todo maridado con una completa selección de vinos entre los que se destaca el Malbec. Queda en Santa Fe 1773 y abre todos los días desde las 12 hasta la medianoche.