Para manejar en condiciones de viento intenso, es necesario prestar atención a determinadas variables para evitar accidentes. Aunque puede parecer menos evidente que otros fenómenos meteorológicos, las ráfagas fuertes pueden desestabilizar un auto y generar situaciones peligrosas en calles o rutas. Los riesgos aumentan durante temporadas de tormentas o huracanes, donde los vientos pueden desplazar el vehículo y complicar el control en la dirección.
La clave para prevenir accidentes es mantenerse informado sobre las condiciones meteorológicas y seguir prácticas seguras al volante. Desde verificar el estado del auto hasta ajustar la velocidad y la forma de sujetar el volante, estos consejos son fundamentales para llegar a destino de manera segura. También es muy importante identificar las zonas más expuestas al viento, como puentes o áreas abiertas, y tomar precauciones adicionales al atravesarlas.
Qué consejos son los ideales para manejar con viento y cuidar el auto
Información
Antes de salir se recomienda verificar siempre el pronóstico del clima. Conocer las condiciones meteorológicas permitirá tomar decisiones anticipadas, como evitar rutas peligrosas o ajustar el horario. Durante temporadas de lluvia o huracanes, este paso es esencial para minimizar riesgos.
Además, se debe asegurar de que el vehículo esté en condiciones óptimas. Por eso mismo, hay que comprobar el estado de los neumáticos, los frenos y otros componentes clave. Una falla mecánica durante un vendaval puede convertirse en un peligro mayor, sobre todo en rutas o zonas expuestas al viento.
Observar el entorno
Prestar atención a cómo interactúa el viento con el entorno. Los árboles, carteles y objetos colgantes son indicadores visuales útiles para evaluar su intensidad. También es conveniente identificar zonas expuestas, como descampados, puentes o grandes estacionamientos, donde los vientos suelen ser más intensos. Estas áreas presentan mayor riesgo de desestabilización, por lo que es recomendable atravesarlas con precaución. Ser consciente de estos factores puede ayudar a adaptar la conducción y prevenir accidentes.
Ajustes en la conducción
Una vez que se haya detectado que el viento está afectando la ruta hay que reducir la velocidad. Ir más despacio no solo mejora la estabilidad del vehículo, sino que también da más tiempo para reaccionar ante cualquier imprevisto. Este consejo es especialmente importante en áreas de alta exposición.
Además, se recomienda asegurarse de sostener el volante firmemente con ambas manos. Una postura estable permitirá contrarrestar las ráfagas inesperadas. También es fundamental evitar maniobras bruscas, ya que estas pueden hacer que se pierda el control del auto.
Cuidado con el "efecto pantalla"
El "efecto pantalla" ocurre cuando el viento rebota en vehículos altos, como tráileres, y desestabiliza a los que están cerca. Por otro lado, estos también pueden crear zonas de vacío al bloquear el viento, afectando tu control al adelantar o salir de su sombra.
Para mitigar este riesgo, es una buena opción mantener una distancia prudente con vehículos grandes. Además, se recomienda reducir la velocidad y prepararse para contrarrestar los efectos al pasar por túneles, junto a edificios altos o sobre puentes.
Revisar la carga en el auto
Si el auto lleva carga sobre el techo, como portaequipajes, su aerodinámica se verá afectada. Esto incrementa la resistencia al viento y dificulta la estabilidad, por lo que se deberá conducir con mayor precaución. En estos casos, disminuir aún más la velocidad y sujetar firmemente el volante son medidas imprescindibles. Los vehículos altos también deben tomar estas precauciones, ya que son más vulnerables ante ráfagas intensas.