La Justicia ordenó el allanamiento de la Clínica Olivos para secuestrar todos los archivos relacionados con la salud de Diego Maradona entre el 3 y el 11 de noviembre de 2020. El Diez fue operado allí por un hematoma subdural en la cabeza tres semanas antes de su muerte. El operativo fue solicitado por el fiscal Patricio Ferrari por una contradicción entre lo que declaró el director del centro de salud y el médico que intervino al exfutbolista.
En el procedimiento, las autoridades secuestraron la historia clínica del ex futbolista, que consta de de 279 fojas. Además, se llevaron seis estudios de laboratorio y 547 correos electrónicos entre las personas que están siendo investigadas.
En tanto, Pablo Dimitroff, uno de los directores de la clínica, aportó un análisis de laboratorio que no estaba en el expediente. Tanto él como Fernando Villarejo, director del área de terapia intensiva de la clínica, serán sometidos a un careo.
Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tomasso y Julieta Makintach decidieron por unanimidad que se realice el allanamiento en el sanatorio y citó a tres testigos para que presten declaración.
El pedido realizado en el marco del juicio que se está llevando adelante por la muerte del astro futbolístico se debe a una contradicción entre lo que declaró el director del centro de salud, Pablo Dimitroff, y el médico que operó a Maradona, Pablo Rufino.
El director de la Clínica Olivos declaró que los exámenes prequirúrgicos habían sido realizados en la Clínica Ipensa de La Plata, donde fue detectado el hematoma. Pero el neurocirujano que intervino al fallecido ídolo declaró que sí se hicieron los prequirúrgicos, pero que no fueron ingresados en la historia clínica.
El hecho de que no coincidan las declaraciones del director de la clínica y el médico que practicó la intervención podría provocar un giro en el juicio.
La situación de los imputados por la muerte de Maradona
El juicio oral y público tiene como implicados al neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, el enfermero Ricardo Omar Almirón; el jefe de enfermeros, Mariano Perroni; el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, y la coordinadora de Swiss Medical, Nancy Edith Forlini.
Todos ellos se encuentran acusados por el delito de homicidio simple con dolo eventual, un ilícito que prevé una pena de hasta 25 años de cárcel, según el Código Penal. Se investiga si incurrieron en presunta negligencia médica por no cuidar al ex jugador o si murió de forma natural.
En tanto, la enfermera Dahiana Gisela Madrid, patrocinada por el abogado Rodolfo Baqué, enfrentará un juicio por jurados populares durante la segunda parte del año.