El Gobierno inició este lunes el proceso para incorporarse al Programa de Exención de Visa de los Estados Unidos, conocido como Visa Waiver Program (VWP), un acuerdo que permitiría a los ciudadanos argentinos ingresar a ese país solamente con una autorización electrónica.
La presentación coincide con la visita de la secretaria de Seguridad estadounidense, Kristi Noem. El ingreso al programa no es inmediato y puede demorar varios meses, ya que implica una serie de evaluaciones y depende de la aprobación final de la Casa Blanca.
En caso de aprobarse, la medida beneficiará a los argentinos que viajen a Estados Unidos por negocios o turismo por un plazo máximo de 90 días. En el marco del VWP, en lugar de visa, solo deberán contar con una autorización válida del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA, por sus siglas en inglés).
Además, necesitarán tener un pasaporte válido por al menos seis meses después de la fecha de salida planificada de los Estados Unidos. El documento debe ser electrónico, es decir, contar con un chip integrado que se pueda escanear para verificar la identidad del pasajero.
Sin embargo, una autorización ESTA aprobada no garantiza la entrada a los Estados Unidos. La decisión final depende de los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que controlan el puerto de entrada, generalmente un aeropuerto, y tienen la autoridad para permitirla o denegarla.
La ESTA se tramita en línea y tiene un costo de u$s21 (que incluyen el procesamiento y la autorización). Debe obtenerse al menos 72 horas antes del viaje. Es válida por dos años, o hasta el vencimiento del pasaporte, y permite realizar múltiples visitas siempre que cada una no exceda los 90 días.
Argentina formó parte del Programa de Exención de Visas entre 1996 y 2002, pero fue eliminada de la lista durante la administración de George Bush como consecuencia de la crisis de diciembre de 2001. Actualmente, 42 países forman parte del VWP y, de ellos, el único sudamericano es Chile.