La semana pasada Tristán ingresó a una clínica de Capital Federal para hacerse unos chequeos de rutina durante los cuales los médicos determinaron que debía operarse del corazón y colocarle un marcapasos. Si bien el procedimiento era simple, la polémica giró en torno a las trabas que denunció su propio hijo por parte de la Asociación argentina de actores para conseguir el marcapasos.
Finalmente, el cómico fue dado de alta y habló desde la puerta del Sanatorio de la Providencia: "Tenía una arritmia, hay que cuidarse y hacerse los chequeos. No hay que dejar todo para último momento porque a veces no puede hacer nada el médico", recomendó.
Sobre los "problemas burocráticos" que denunció su hijo, indicó en Intrusos: "Mi hijo puso primera y arrancó. Yo le dije: 'Dale, pero no te quedés empantanado'. Acá estaba todo condicionado lo que pasa es que no podés dar el salto y listo. Yo entiendo la desesperación de mis hijos".
Además, el cómico reveló que para festejar su recuperación se irá de viaje en un crucero aunque sin la compañía de sus hijos ni de ningún amigo: "Uno nunca sabe para qué lado salta la liebre".
