Tras agotar una tríada de funciones en el Auditorio Nacional del Sodre de Montevideo y uno en la Plaza de Toros de Colonia, la banda de murga más famosa de Latinoamérica junto a Rubén Rada arriban a la Argentina con un espectáculo prometedor. Yamandú Cardozo, creador y director de la murga, confesó: "Estoy feliz, súper contento de estar acá con Rubén y de poder contar esto, que estamos juntándonos La Catalina con Rada en esta murga. Fusionamos murga, candombe y todo lo que hace el Negro: tango, rock and roll, todo. Es un show con acento tremendamente uruguayo, pero que seguro que disfrutarán. Se van a encontrar con una murga completamente feliz y orgullosa de cantar con un prócer de la música latinoamericana".
El nombre del show, Terapia de Murga, proviene de uno de los hits del Negro del año 1991 y le calzó como anillo al dedo a este evento. Cuando le preguntamos a Rada de dónde surgió este curioso nombre, él responde: "Yo estoy casado con una mujer que es psicóloga. Antes de recibirse, ya vivíamos juntos y venían muchos amigos y amigas a estudiar y aprendí una cantidad de cosas de Freud, de Lacan, y demás. Ella siempre hablaba y me decía que no proyecte, entonces ahí hice la canción".
"Rubén fue uno de los primeros que le puso sonoridad de la murga a una canción de temática amorosa y afectiva. Además, fue una canción con la que todo el mundo se quedó. En todos los shows que la cantamos la gente se para, baila, la disfruta. Claro, cuando surgió la posibilidad de hacer ese show, el nombre ya estaba cantado. Tiene que ver con lo que significa estar tantas personas juntas en un lugar escuchando música, haciéndola, bailándola, disfrutándola y teniéndola como un punto de encuentro no solo entre estilos, sino entre gente que viene a compartir un rato en común que hace tanta falta", agregó Yamandú.
La murga como tal implicó el posicionamiento político desde su origen. En el caso de este espectáculo la profecía continúa: "Tenemos la chance de hacerlo y si sentimos la necesidad está bueno que lo hagamos. Hay gente que concibe el arte desde otro lugar y entiende que su obra no debe pasar por esos lugares y también es respetable. Lo que nos funciona a nosotros como colectivo que es portador de una expresión artística es eso. Editorializar es la manera en la que interpretamos el mundo en el que vivimos. Queremos transformar esa realidad, filtrada a través del arte, en denuncia en algunos casos".
"Cantamos sobre las cosas que nos atraviesan la vida, que nos desesperan, que nos dan miedo, rebeldía, bronca y lo intentamos hacer por medio del humor para que nuestra editorial sea un posicionamiento que genere el encuentro. Lo maravilloso de estar en un lugar durante un rato, gente que capaz no piensa tan exactamente igual a mí, que no tiene la misma cosmovisión, pero que tiene un rato para estar ahí viendo, entendiendo de qué manera piensa este colectivo y qué es lo que propone hacer. El género de la murga también te lo pide. Las murgas estamos 'obligadas' por definición a interpretar la realidad y hacerla la materia prima de nuestra obra", sentenció el director de La Catalina.
Yamandú Cardozo: "Las murgas estamos 'obligadas' por definición a interpretar la realidad y hacerla la materia prima de nuestra obra"
En ese sentido, el Negro hace memoria: "Recuerdo que por los años 70 ya comencé a hacer canciones políticas. Tengo una que dice 'Dedos son dedos, días son días, madres son madres, hijos son crías, los pensamientos son todos míos, pero mi lengua ya no es tan mía'. Cuando estaban los militares tenías que tener mucha inteligencia para decir las cosas. Yo no podía decir directamente lo que quería, entonces jugaba con las metáforas. Ellos no las entendían".
"A mí me tenían como el negrito que cantaba. Me acuerdo de una vez que venía en auto con cinco muchachos en los años 70, que estaba brava la cosa, y pararon el auto. Dijeron: 'Documento todo el mundo', de repente asomo la cabeza y dicen '¡Mirá el negrito Rada! Cantame La Manzana'. Ellos no me daban como un tipo inteligente. Y yo canté, antes que estar en cana, prefiero cantar". "A mí me tenían como el negrito que cantaba. Me acuerdo de una vez que venía en auto con cinco muchachos en los años 70, que estaba brava la cosa, y pararon el auto. Dijeron: 'Documento todo el mundo', de repente asomo la cabeza y dicen '¡Mirá el negrito Rada! Cantame La Manzana'. Ellos no me daban como un tipo inteligente. Y yo canté, antes que estar en cana, prefiero cantar".
Además de este show, Agarrate Catalina ha compartido escenario con distintos artistas y bandas, como Milo J y No te va gustar. En ese sentido, Yamandú reflexiona: "A nosotros nos da mucho orgullo eso, sobre todo, porque la murga sigue haciendo lo que siente. Queremos que las fronteras del género no sean cerradas. Nos gusta mixturar la murga con un montón de cosas porque la murga es un género mestizo naturalmente: utiliza música preexistente de todos los estilos y tenemos que tener ese entrenamiento de utilizar salsa, chacarera, candombe, tango... A nuestra generación también la atraviesa el rock y otra cantidad de géneros entonces a la murga la atraviesas esas corrientes".
Con respecto a la fusión de géneros musicales distantes entre sí, Rada agrega: "Lo he hecho toda mi vida por eso el éxito de Rada llegó tarde. Yo arranqué cantando Las Manzanas y mi vieja me dijo: 'Si cantás eso te vas a llenar de dinero'. Ahí empecé a mezclar con la locura mía y la gente no me entendía porque después de eso cantaba melódico. Era una mixtura. Hasta que la gente entendió. Salió la palabra 'world musica', la música de mundo, y ahí aparezco yo, Piazzolla, Milton Nascimento, Gilberto Gil, que inventaron un tipo de música diferente. Era un cantidad de gente que cambió la historia de lo popular. Hemos jugado y utilizado toda la música".
"Le prometo al público que se van a emocionar con las letras de Terapia de Murga, con una puesta en escena maravillosa, un candombe mío y muchas canciones", sintetiza Rubén, a lo que su colega y amigo Yamandú añade: "Miércoles 1° de octubre en el Movistar Arena, el 3 nos vamos para Córdoba al estadio Atenas y el 4 al Anfiteatro en Rosario. Es un show en el que van a ver una única banda conformada por el coro y la batería de La Catalina, la cuerda y los tambores de Rada, su banda, su voz, todos juntos, entre 30 y 40 personas cantando".
"Se van a encontrar con una murga completamente feliz y orgullosa de cantar con un prócer de la música latinoamericana"