La Cámara Federal de Casación Penal rechazó un recurso interpuesto por el represor Raúl Antonio Guglielminetti, condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, y confirmó el fallo del tribunal oral que le había negado la prisión domiciliaria, por lo que deberá seguir cumpliendo su sentencia en una cárcel común.
Los jueces Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos, integrantes de la Sala IV de la Cámara de Casación, rechazaron por unanimidad el recurso interpuesto por la defensa de Guglielminetti contra la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°6 de la Ciudad de Buenos Aires.
Este fallo convalida la decisión del tribunal oral que ponderó, entre otras cuestiones, que el exagente civil de inteligencia del Ejército no tiene afecciones graves de salud que imposibiliten el cumplimiento de la pena en el ámbito carcelario, con los estudios médicos y controles necesarios.
También advirtió que, aunque el detenido tiene 83 años y superó el límite de 70 contemplado en la legislación, esta situación por sí sola "no justifica la concesión automática de la prisión domiciliaria". Además, valoró la opinión desfavorable de las víctimas y la oposición de la querella y del Ministerio Público Fiscal.
Quién es el represor Raúl Antonio Guglielminetti
diputados La Libertad Avanza genocidas Ezeiza Astiz
Guglielminetti participó del encuentro con diputados de LLA en la cárcel de Ezeiza.
Guglielminetti es uno de los represores detenidos en la Unidad 31 de la cárcel de Ezeiza que, en julio del año pasado, recibieron la visita de un grupo de diputados de La Libertad Avanza (LLA). Según trascendió, el encuentro tuvo como finalidad trabajar en un proyecto para la liberación o prisión domiciliaria de los genocidas mayores de 70 años.
Conocido como "Mayor Guastavino", Guglielminetti fue agente de inteligencia civil perteneciente al Batallón 601 del Ejército Argentino y actuó como represor en al menos seis centros clandestinos de detención de la Ciudad de Buenos Aires.
A partir de 1978, en el marco del Plan Cóndor, condujo el Grupo de Tareas Exterior (GTE) que organizó la colaboración de la dictadura argentina con las de Centroamérica, y a principios de los '80 se dedicó a los secuestros extorsivos. Luego del retorno de la democracia, fue custodio del expresidente Raúl Alfonsín.
En 2011 fue condenado a 20 años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. También fue condenado a 10 años de prisión por el delito de privación ilegal de la libertad agravada, reiterado en nueve oportunidades.