Cecilia Moreau, sobre el año legislativo: "Hubo mucha complicidad del Congreso con el Presidente"

La diputada de Unión por la Patria analizó el año legislativo que estuvo marcado por los fuertes cruces con el oficialismo y las dificultades que atravesó la oposición para construir una mayoría propia.

En el marco del cierre del 2024, con la culminación del primer año legislativo de Javier Milei, C5N dialogó con la diputada y ex presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau. La legisladora bonaerense apuntó a las complicidades del Congreso con el Presidente de la Nación. Además, cargó contra la "oposición dialoguista" y advirtió que los libertarios "no creen en la Constitución, en la división de poderes, ni en el Congreso". Además, se refirió a las internas en el peronismo e hizo un balance de lo trabajado en el bloque de Unión por la Patria.

Moreau, también, indicó que a pesar de tener sus reservas con la suspensión o eliminación de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias “la intención y voluntad de la mayoría del bloque de UxP es que no haya PASO”.

Sobre la posibilidad de que La Libertad Avanza envíe un proyecto de derogación del aborto, la diputada cree que “no se van a animar” y que Martín Menem se equivocó al posicionarse como “pañuelo celeste”, ya que se trata de una construcción simbólica.

Además, hizo referencia a la visita de los diputados oficialistas a represores de la última dictadura cívico-militar, que no tuvo consecuencias concretas dentro de la Cámara de Diputados. Apuntó contra la diputada del PRO Silvia Lospennato y mencionó que salvo algunas excepciones, los dialoguistas “no estaban dispuestos a firmar ni siquiera una sanción, ni que hablar de la expulsión”.

Cecilia Moreau

Periodista: ¿Qué balance haces del primer año legislativo de Javier Milei?

Cecilia Moreau: En materia legislativa me parece que no fue un buen año. Fue un año de mucha conflictividad desde el inicio de la gestión del presidente. Es más, inició el año dándole la espalda al Congreso, una provocación absolutamente innecesaria. Y además me parece que tuvo expresiones absolutamente agraviantes y descalificadoras, como niños de ratas, excrementos, basura, coimeros. Hubo mucha complicidad del Congreso con el presidente, mucha tolerancia. Y en lo parlamentario, lo cierto es que fue muy complicado, porque arrancamos el año con menos lugares de los que nos correspondían en las comisiones y terminamos sin presupuesto. En realidad, se retiró el presupuesto, porque no es que no hay acuerdo para sancionarlo, pero no se llegó a construir ni a discutir. Lo que sí ocurrió es que hubo mucho decreto e intentamos resistir dos temas que para nosotros fueron centrales: movilidad jubilatoria y financiamiento universitario, normas que directamente fueron vetadas por el Presidente. A esto me refiero con lo de las complicidades. Un tercer tema fue el incremento de los fondos observados para la SIDE, con el que finalmente logramos el rechazo del DNU. Menos mal que lo logramos en ese momento, después de la Ley de Bases, ya que se hablaba mucho de que el hombre clave en el Senado era Kueider. El Gobierno lo proponía para presidir la comisión bicameral de inteligencia. También, fue un año que en el Congreso ocurrió un hecho inédito, por lo menos desde que yo recuerde, en estos 40 años de democracia, que fue que un grupo de diputados intentaron en conjunto con un grupo de jueces, curas, fiscales, construir un plan de impunidad para liberar genocidas y poder tratar eso en diputados.

P: ¿Por qué crees que no hubo ninguna consecuencia con la visita de los diputados del Bloque de la Libertad Avanza a los genocidas en Ezeiza?

CM: Porque no logramos construir mayorías. En el Bloque de Unión por la Patria somos 99 diputados y diputadas y para tener una media sanción necesitamos 129, por lo menos para abrir la sesión. Y en el caso de las sanciones a estos diputados, esto estaba en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento. Silvia Lospennato nunca más convocó a la comisión, además de que intentó de manera pública y descarada encubrir el plan de estos diputados, tampoco diputados de otros bloques, salvo algunas excepciones, no estaban dispuestos a firmar ni siquiera una sanción, ni que hablar de la expulsión.

P: ¿Se está respetando la institucionalidad en el gobierno de Miei?

CM: Creo que hacen todo lo posible para gobernar por decreto, para evitar la conflictividad y la discusión con otras fuerzas políticas. Creo que les fastidia el Parlamento funcionando, porque les fastidia que el sistema político debata, les fastidia que las instituciones funcionen. Creo que el Congreso también está siendo cómplice de muchas acciones, porque esta oposición del medio o dialoguista, le termina votando cualquier cosa. Entonces le tienen miedo a Milei, miedo a los trolls, miedo a Santiago Caputo, miedo a las operaciones.

P: En el caso del 846 hubo también una colaboración muy importante de gobernadores cuando algunos diputados que les responden no bajaron a la sesión para rechazarlo. Dentro de las complicidades que mencionabas antes ¿incluís a algunos gobernadores?

CM: Obviamente, no tengas duda de que hay un grupo de gobernadores que terminan siendo funcionales a eso. Les sacaron el FONID, luego discutieron lo de las cajas previsionales, etc. A algunos gobernadores tal vez los puedo entender porque, podemos suponer que el Gobierno los extorsiona con obras o que ellos crean que de esa manera le van a liberar parte de las deudas que tienen las provincias. Pero cuando hablamos de diputados opositores es peor, te pongo el ejemplo del flaco Randazzo, que fue electo por el peronismo de la provincia de Buenos Aires. Ninguna de las cosas que le vota a Milei tienen que ver con el motivo para el que llegó ahí.

P: Como ex presidenta de la Cámara, ¿cómo crees que fue el desempeño de Martín Menem?

CM: Terminó el año mejor de lo que empezó. Parto de que tiene un desconocimiento que tiene que ver con que él se dedicó a la actividad privada toda la vida, no hizo política, empezó a militar hace muy poquito tiempo, más que a militar empezó a acompañar a Milei y a Karina. Hace poco que empezó a hacer política, de un día para el otro le cayó la posibilidad de ser diputado nacional y la posibilidad de presidir la Cámara. Así que, terminó mejor de lo que empezó. Me parece que el rol del presidente de la Cámara muchas veces te clausura para el debate político y esto lo hablé con él. Cuando me tocó presidir la Cámara, intenté no meterme todos los días en un debate político chiquito. Entonces, de alguna manera tenés que salir del barro y poder sentarte a escuchar, a dialogar y a construir con todos los sectores, desde la izquierda hasta los más de derecha del PRO. Creo que ese diálogo en muchos casos le costó y terminó siendo un vocero de La Libertad Avanza, de Milei, y no desempeña desde un lugar más institucional el rol que le toca.

Aborto manifestación

P: Hace poco Menem deslizó la posibilidad de enviar un proyecto para derogar la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo ¿Qué puede pasar en el Congreso si lo presentan?

CM: No se van a animar. Además, no tengo ninguna duda de que una ley de derogación de la IVE no pasa en el Congreso, pero sobre todo creo que no se van animar. No fue un proyecto que surgió por la iniciativa de un partido político, ni que avanzó porque los legisladores nos pusimos las pilas, fue una construcción que se dio de afuera para adentro y que fue absolutamente transversal, heterogénea. Me acuerdo cuando en 2018 discutimos por primera vez el tema y empezamos a hacer las plazas, la que más me impactó fue la de Salta. Empezaron yendo cuatro chicas a la plaza de Salta con el pañuelo verde y terminamos llenando las plazas de todo el país. Fue un tema que entró en discusión en cada una de las familias, debatida en los colegios. Fue uno de los momentos que más participación hubo en el proceso de estos 40 años de democracia. Entonces, sería un retroceso. Yo creo que Martín se equivocó planteando eso de “soy pañuelo celeste”. Pañuelo celeste y pañuelo verde son construcciones simbólicas. En definitiva, esta es una ley que garantiza el derecho a la salud, el acceso a la salud de las mujeres. Porque aborto en la Argentina había, hubo y va a haber. El tema es si lo dejabas en la clandestinidad, en la oscuridad, en la posibilidad o no de las mujeres de acceder a un lugar y un espacio seguro y poder estar controladas y cuidadas o si lo haces de manera clandestina, sin condiciones sanitarias, sin el sistema de salud. Sería mejor que el año que viene se dediquen a garantizar el financiamiento de la ley que dejó bastante que desear. Yo creo que no se van a animar. De todas maneras, Menem tampoco dijo que vayan a mandar la ley.

P: No, claro. Pero mencionó la posibilidad y su postura.

CM: Cuando se avanza en la ampliación de derechos, volver para atrás me parece que tiene un costo social muy alto. Este Congreso discutió en los ochenta la ley de divorcio y patria potestad, en el dos mil la de matrimonio igualitario, después la de interrupción voluntaria del embarazo. ¿Vos te imaginás si cada una de esas leyes que se discutieron que cambiaron la historia de los derechos en Argentina fuesen puestas en discusión por esto de ahora? No tendríamos construcción democrática posible.

Sobre el peronismo, las internas y las PASO

P: ¿Qué saldo se llevan del desempeño del año legislativo en Unión por la Patria? Hay quienes reflexionan que pudieron contener al bloque en situaciones complejas

CM: Sí, total. Nosotros somos 98 diputados con una heterogeneidad enorme. Tenemos diputados de las cuatro o cinco provincias que gobernamos, del Frente Renovador, de Grabois, del Kirchnerismo, algunos que no tienen conducción política, del partido Piquetero, de las centrales sindicales, etc. Todo ese conglomerado político de nuestro bloque funcionó en el 99% de las veces con homogeneidad y con unidad política. O sea, salvo en algunos artículos, en algunos temas muy puntuales o con alguna persona en particular no tuvimos ruptura, no tuvimos fuga, nos operaron todo el año, rompernos es el sueño de los operadores oscuros del gobierno.

Aprendimos a fortalecer el debate porque veníamos a ser un bloque de gobierno. Generalmente, cuando sos gobierno, muchas veces no tenés espacio para la discusión porque lo que necesitas es darle resultados al gobierno y de las leyes hay que sacarlas. Entonces, sí se generó un espacio de mayor debate donde podemos escucharnos, entender las distintas realidades. Pero no sacar los pies del plato de los temas fundamentales. Hasta hace muy poco teníamos el PJ acéfalo, el PJ es la columna vertebral del espacio. O sea, no había una conducción o conducciones partidarias ordenadas.

Creo que, a partir de ahora, con la reorganización del PJ, se tiene que sentar con el Frente Renovador y con todos los distintos partidos, gobernadores y centrales sindicales que forman parte de nuestro bloque y plantear cuál va a ser nuestra agenda el año que viene. Qué sí, que no. No sólo en materia electoral, sino sobre todo en materia legislativa, en materia política. Hay que ordenar lo político. Si no, es muy difícil.

Tuvimos iniciativa política y terminamos el año en un espacio de diálogo mucho más fluido con algunos diputados de la oposición con quienes estamos intentando que sean definitivamente opositores.

Cristina Kirchner

P: No dialoguistas o no tan dialoguistas… ¿Qué expectativas tenés para el 2025 en el parlamento?

CM: Claro, no tan dialoguistas. Vamos a ver si el año que viene lo logramos, pese a que es año electoral. Creo que el año electoral se va a comer el Congreso, salvo que Milei lo use como para discutir con la “casta”. Tienen problemas en la construcción numérica en diputados, en el Senado hay mucha dificultad del oficialismo. Y eso también nos aleja de la creación de leyes. Nunca saben si les conviene que Villaruel aparezca o no aparezca, muchos conflictos internos. Me parece que no va a haber un año de mucho laburo parlamentario, pero que hay que intentar tener algunas cosas dando vuelta, como por ejemplo que se discuta el presupuesto.

P: ¿Van a insistir con la sanción del Presupuesto?

CM: No tengo duda que hay que insistir. Porque vamos a sentar un precedente serio. Es un paso más para guardar la Constitución. Ellos no creen en la Constitución de verdad, no creen en la división de poderes, no creen en el Congreso. Le fastidia. Cuando digo ellos, digo los dos o tres que rodean a Milei porque el resto no corta ni pincha. Yo creo que si Milei se cruza con la mitad de sus bloques diputados, no les conoce la cara.

P: Entonces, decís que el triángulo de hierro no quiere Congreso y no cree en la institución

CM: No, no le fastidia. De hecho, a Milei tampoco le gustaba cuando era diputado. No disfrutó su experiencia parlamentaria. Ojo, no está mal. Pero no le pasó, le fastidió. Cristina fue una gran diputada, una gran senadora y Milei, no. No le gustó ser diputado, me da la sensación. Como tampoco a Macri, se aburría en el Congreso. Si quieren hacer otra cosa, tienen que reformar la Constitución. Mientras tanto, hay que bancarsela. Entonces, si quieren eliminar las PASO, tienen que venir al Congreso; temas presupuestarios, tienen que venir al Congreso; temas penales; tienen que venir al Congreso.

La intención y la voluntad mayoritaria del bloque es que no haya PASO La intención y la voluntad mayoritaria del bloque es que no haya PASO

P: Ya que mencionas las PASO, tengo entendido que estás a favor de la eliminación y que esta postura no es representativa de todo el bloque. ¿Hay una discusión interna?

CM: Las voy a acompañar si se trata del tema y tengo la impresión de que la decisión mayoritaria del bloque es la de eliminación, suspensión o derogación de las PASO. La intención y la voluntad mayoritaria del bloque es que no haya PASO. En lo personal tengo mis reservas, porque creo sirvieron en muchos lados, son un mecanismo ordenador, pero obviamente me voy a ordenar con la posición del bloque, con la posición mayoritaria en el caso de que el gobierno habilite el debate en extraordinarias.

P: ¿Hubo conversaciones con el oficialismo sobre este tema?

CM: A ver, el proyecto está ingresado. Y cuando entró el proyecto, sí, conversamos con Menem y le planteamos nuestra posición. Pero no es que hubo conversaciones o se avanzó. Sí hicimos un sondeo al interior de nuestro espacio político para ver cómo veníamos e hicimos algunas consultas por fuera del bloque. No es una decisión que se pueda tomar sin la totalidad de las opiniones. Y, por lo que veo y con quienes hablé, hay una decisión mayoritaria.

P: ¿Crees que es tiempo de una renovación en el peronismo? ¿Hay que dejar de lado las internas y plantear un escenario de unidad?

CM: Creo tenemos que poner el ojo en lo mal que la está pasando la gente y en que nos votó casi la mitad de la Argentina para gobernar, si no nos ocupamos de representar a esa gente, nos van a matar a patadas en el culo. La gente no aguanta una disputa más, una discusión más y aparte es una discusión que no se entiende. Creo que algunos entornos tienen que bajar un poquito el nivel de discusión y resolver sus problemas personales. No hay margen para hacer ruido y el año que viene hay que ordenarse. Viene un proceso electoral que va a encontrar al peronismo golpeado por haber perdido la elección nacional. Eso nos va a exigir unidad, fortaleza y un discurso absolutamente unificado. Porque además, no es un problema de ideas o de posicionamientos políticos como se dio con el acuerdo FMI o en otros momentos. Que Axel y Cristina tienen problemas de ideas, no me la compro. No hay un problema de ideas.

Kicillof

P: ¿Y de qué es entonces? ¿Personal? ¿De ego?

CM: Tengo la sensación de que algunos creen que sin Cristina se puede. Sobre todo los entornos, no Axel. Al menos eso es lo que veo. Y Cristina es una realidad política que vos no podés ignorar en Argentina y mucho menos en la provincia de Buenos Aires. O sea, le va mal a Milei, crece Cristina. Ningún otro actor de nuestro espacio político, salvo ella, hoy si fuese candidato mide más de un dígito. No sé si está bien o está mal, tal vez es una falencia de nuestro espacio. Pero si nosotros queremos competir y ganar, no tenemos muchos candidatos. Te sobran los dedos de una mano para mencionar a los que tienen posibilidad de ganar la provincia de Buenos Aires: Axel, Sergio y Cristina. En la elección pasada nosotros ganamos la provincia de Buenos Aires en las tres circunstancias. En dos, las PASO y la primera vuelta, teníamos la fuerza de las dos puntas de la boleta, de los intendentes, del gobernador y del presidente. Siempre las puntas de la boleta tiran. No pareciera haber construcciones individuales en la provincia de Buenos Aires que puedan ganar las elecciones. Me parece que algunos están muy ansiosos por quedar bien con Axel, que está ocupado en la gestión. Desde su entorno algunos están siendo irresponsables al poner al peronismo en crisis y no resolver las cuestiones personales.

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