Entre 1976 y 1977, Nueva York vivió uno de sus años más violentos. Los robos y asesinatos sembraban miedo en las calles y se convirtió en parte del día a día de los ciudadanos. Pero el caso del asesino misterioso David Berkowitz, llamado “Son of Sam” (El Hijo de Sam) llevó los niveles de terror a límites nunca antes vistos.
Berkowitz escribió en su diario personal que provocó alrededor de 1.500 incendios en NY a mediados de los setenta, mató a un total de seis personas e hirió a varias más. También escribía cartas a los diarios firmándolas como hijo de Sam, en referencia a un perro labrador negro propiedad de su vecino, el cual él decía, le ordenaba los asesinatos.
Con el tiempo los ataques se volvieron recurrentes, y la historia atrapó la atención de la prensa y las autoridades. Lo apodaron “asesino 44” en referencia al calibre de la pistola con la que mataba a sus víctimas, pero eventualmente el homicida empezó a dejar cartas en los lugares del los crímenes, identificándose a sí mismo como “Son Of Sam”.
Quién es David Berkowitz
Berkowitz aterrorizó a la ciudad con una serie de tiroteos que acabó matando a seis personas e hiriendo a siete a partir de julio de 1976. El asesino tuvo como objetivo a mujeres jóvenes y parejas sentadas en automóviles. En notas dirigidas a la policía y a un periodista, se hacía llamar "el hijo de Sam" y decía que había recibido mensajes demoníacos para matar.
Berkowitz fue arrestado el 10 de agosto de 1977, poco más de un año después de que la primera víctima, Donna Lauria, fuera asesinada a tiros en El Bronx.
El Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York formó un grupo de 200 personas para encontrar al asesino. El caso finalmente se resolvió después de que un testigo informara sobre la presencia de un hombre extraño en la calle cerca del último tiroteo. La policía revisó las multas de tránsito que se habían emitido en el área y las rastreó hasta el auto de Berkowitz y su casa en Yonkers.
Berkowitz fue sentenciado en 1978 a la pena máxima de prisión de 25 años a cadena perpetua por cada uno de los seis asesinatos. La primera vez que pudo pedir obtuvo la libertad condicional fue en 2002, pero le fue denegada, al igual que todas las demás veces que la solicitó.
Berkowitz cumple actualmente una condena de 365 años en una cárcel de Nueva York.