El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que su plan para tomar el control de la Franja de Gaza no contempla el regreso de los ciudadanos palestinos que fueron desplazados a otros países.
El Presidente estadounidense aclaró que, en caso de que su gobierno pueda tomar el control, los habitantes expulsados no podrán retornar.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que su plan para tomar el control de la Franja de Gaza no contempla el regreso de los ciudadanos palestinos que fueron desplazados a otros países.
El mandatario norteamericano realizó declaraciones para la cadena Fox News, que emitirá la entrevista durante la noche. En los fragmentos que se adelantaron, el dirigente republicano advirtió que su intención es lograr un "desarrollo inmobiliario para el futuro".
Al ser consultado sobre si los habitantes de la Franja de Gaza podrían retornar a su territorio, Trump respondió sin dudas: "No, no lo harían porque tendrán viviendas mucho mejores. En otras palabras, hablo de construir un lugar permanente para ellos".
El magnate expuso su optimismo para llegar a un acuerdo con Jordania y Egipto para que acepten a los palestinos expulsados, una idea en la que ha insistido en los últimos días y que ha sido rechazada de plano por ambos países, que se sumaron a Emiratos Árabes Unidos, Catar, Arabia Saudita, la Autoridad Palestina y la Liga Árabe.
El grupo terrorista Hamás suspendió la entrega de rehenes de este sábado por "violaciones" de Israel al alto el fuego, el portavoz de Brigadas al Qassam, informó que el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos "se pospondrá hasta nuevo aviso", principalmente por el "fracaso a la hora de respetar los términos del acuerdo", por parte de Israel.
Tras la última entrega de rehenes, Israel denunció a Hamás por las condiciones físicas de Or Levi, Eli Sharabi y Ohad Ben Ami, el presidente Isaac Herzog expresó que "el mundo entero debe mirarlos fijamente. Regresan después de 491 días de infierno, hambrientos, demacrados y doloridos" y aseguró que era un "crimen contra la humanidad".