Un problema recurrente al momento de cocinar es que sea cual sea el corte de carne que se elija, este pierde parte del peso y el volumen. Por esta razón, se recurre a diferentes trucos para que queden intactos.
Hay varios métodos para que la carne rinda al máximo y no pierda su tamaño. ¿Cómo lograrlo?
Un problema recurrente al momento de cocinar es que sea cual sea el corte de carne que se elija, este pierde parte del peso y el volumen. Por esta razón, se recurre a diferentes trucos para que queden intactos.
La carne y otras proteínas animales, como las aves y el pescado, se achican al cocinarlas, pero existen algunos consejos y secretos que no todos conocen y que se pueden aplicar en el hogar.
El calor hace que la proteína libere jugos, lo que produce que la carne se encoja. La cantidad depende de la cantidad de grasa y humedad que tenga el corte.
Por ejemplo, si se compara la panceta de cerdo con el solomillo de ternera, la ternera se encoge más porque es más magra, especialmente si se quiere bien hecha. Además, el tiempo de cocción de los alimentos y el calor que se utilice juegan un papel importante.
Es importante tener en cuenta que las temperaturas de cocción más altas dan como resultado una mayor contracción, por lo que cocinar las carnes a una temperatura más baja puede reducir la pérdida de humedad hasta cierto punto.
También se puede utilizar un método de fritura rápida, como el de 2 minutos. De hecho, la temperatura a la que se cocina la carne es importante. Cuando se cocina a temperaturas más altas, la carne tiende a encogerse más. Pero, si se intenta cocinar a temperaturas más bajas, es posible que no pierda tanta humedad.
Por otro lado, uno de los trucos más comunes para evitar que la carne se achique al cocinarla es marinarla. Usar marinados ácidos como jugo de limón o vinagre no sólo aporta sabor, sino que también ayuda a ablandar las fibras, permitiendo que la carne retenga más humedad al cocinarse.
También sellar la carne a alta temperatura antes de cocinarla a fuego lento es otro consejo recomendado. Este método, conocido como “sellado”, crea una costra que atrapa los jugos en el interior, mejorando la textura y reduciendo la pérdida de volumen durante la cocción.
Finalmente, se sugiere atar los cortes más grandes con hilo de cocina. Esta técnica no solo le da una forma uniforme, sino que también ayuda a mantener el tamaño y la cocción de la carne.