Las grabaciones de Mi hermano es un clon llegaron a su fin para ponerle paños fríos a la tensión que había en el set de grabación luego de la distancia entre Flor Vigna y Nicolás Cabré a pedido de Laurita Fernández, actual novia del actor.
Las grabaciones de Mi hermano es un clon llegaron a su fin para ponerle paños fríos a la tensión que había en el set de grabación luego de la distancia entre Flor Vigna y Nicolás Cabré a pedido de Laurita Fernández, actual novia del actor.
Al ser consultada sobre cómo terminó la relación entre ambos, Vigna respondió que la palabra era "profesional”: “Terminó muy seca en lo personal. Pero algo tengo que aprender de eso. Uno no se puede llevar bien con todo el mundo”, amplió en Los ángeles de la mañana.
“Era mi primer protagónico, con la persona que pasaba la historia principal... Pero bueno, está bueno aprender a laburar así, encontrás otras herramientas, es parte del oficio, son cosas que pasan en el trabajo”, agregó.
Consultada sobre si hubo un saludo final con Cabré al término de las grabaciones, la actriz contó: “¿Si nos despedimos? Teníamos dos unidades, yo estaba grabando en la otra y él se fue. Pero hubo un brindis con todo el elenco... El elenco era muy copado”.
“Tuve miedo porque era mi primer protagónico, pero encontré mucha gente que pensaba como yo y me ayudaron muchísimo”, confesó y en ese sentido, destacó el compañerismo de Gimena Accardi y Julieta Nair Calvo. Sin embargo, al ser consultada sobre si volvería a trabajar con Cabré, se negó: “Yo creo que no. También quiero conocer nuevos compañeros”.