Turismo en Argentina: el pueblo del norte con calles de tierra y construcciones de adobe

Rodeado de montañas y con tradiciones centenarias, este destino salteño deslumbra por su historia, su cultura viva y su naturaleza imponente.

En el norte argentino existen lugares donde el tiempo parece haberse detenido, sitios donde las raíces culturales siguen tan firmes como las montañas que los rodean. Allí, entre colores intensos, silencio rural y casas que conservan la arquitectura original, se esconde un destino que muchos todavía no han descubierto.

Este pequeño pueblo salteño, ubicado en plena región de los Valles Calchaquíes, combina tradición, artesanía y paisajes majestuosos. Con festividades propias, gastronomía local y un ambiente sereno, representa una escapada perfecta para quienes buscan un contacto auténtico con la cultura andina.

Se trata de San Carlos, conocido por ser uno de los pueblos más antiguos de Salta, tiene calles de tierra, construcciones de adobe y una herencia indígena y colonial que lo convierten en un sitio único. Fue incluso uno de los candidatos para la fundación de la ciudad de Salta, lo que refleja su valor histórico.

San Carlos Salta

Dónde queda San Carlos, Salta

San Carlos se encuentra a 197 kilómetros de la ciudad de Salta, en los Valles Calchaquíes. Ubicado a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar, está rodeado por cerros, vegetación autóctona y cielos infinitos. El entorno natural es uno de sus mayores atractivos, al igual que su tranquilidad y su gente.

El lugar forma parte del programa Lugares Mágicos, impulsado por el Ministerio de Turismo y Deportes provincial. Esta iniciativa promueve un desarrollo turístico sostenible que permita preservar el patrimonio arquitectónico, cultural y natural del pueblo.

Qué puedo hacer en San Carlos, Salta

San Carlos ofrece una variedad de propuestas para todos los gustos. La Iglesia San Carlos Borromeo, construida en 1801, es uno de los templos más emblemáticos del Valle Calchaquí. En noviembre se celebra allí la fiesta patronal. Durante Semana Santa, se destacan el Vía Crucis viviente y la Quema de Judas, ambas tradiciones locales con gran participación de los vecinos.

Febrero es sinónimo de alegría: el Carnaval Vallisto inunda las calles con harina, pintura, topamientos de comadres, bailes y destrezas gauchas. Además, el Museo Jallpha Calchaquí conserva piezas arqueológicas y promueve eventos culturales.

Para los amantes de la naturaleza y el deporte, el pueblo cuenta con rutas de mountain bike, trekking y pesca. El Dique La Dársena, a solo 3 kilómetros, permite practicar canotaje. También se puede visitar el Dique Los Sauces o explorar parajes cercanos como El Barrial, San Lucas y Peñas Blancas, donde hay petroglifos, fincas, huertas y paisajes inolvidables.

San Carlos es reconocido por sus vinos artesanales, que forman parte de la Ruta del Vino. A esto se suma una creciente producción de cerveza artesanal con sabores bien regionales. En cuanto a la gastronomía, los bodegones cercanos a la plaza ofrecen platos típicos con recetas heredadas y productos de estación.

No puede faltar la visita a los talleres y ferias donde los artesanos locales trabajan el telar, la cerámica y la platería. La música también está presente: las peñas folclóricas permiten disfrutar del talento local, acompañado de comida criolla y brindis con vino vallisto.

San Carlos Salta

Cómo llegar a San Carlos, Salta

Desde la ciudad de Salta, se accede a San Carlos a través de la Ruta Nacional N° 68 hasta Cafayate, y luego por la Ruta Nacional N° 40 hacia el norte. El trayecto en auto dura aproximadamente tres horas y permite disfrutar de uno de los paisajes más asombrosos del país.

También existen opciones de transporte público desde Salta hasta Cafayate, y desde allí se puede tomar un colectivo local o contratar un servicio particular para completar el recorrido.

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