La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) implementó una reestructuración en el calendario de pagos de abril para garantizar que determinados grupos accedan a sus haberes antes del inicio del feriado largo por Semana Santa. Esta decisión busca evitar contratiempos en los cobros habituales debido a los días no laborables, especialmente teniendo en cuenta que las entidades bancarias suspenden su atención durante ese período.
La reorganización beneficia a titulares de jubilaciones y pensiones que no superan el haber mínimo, así como a quienes perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación por Embarazo y las Pensiones No Contributivas (PNC). En todos los casos, los pagos fueron adelantados para que se concreten entre el 11 y el 17 de abril, de acuerdo a la terminación del Documento Nacional de Identidad (DNI) de cada beneficiario.
Este anticipo permite que los beneficiarios puedan disponer de su dinero a tiempo para realizar compras, pagos o trámites antes del inicio del fin de semana largo. En especial, apunta a evitar congestiones y complicaciones en cajeros automáticos y entidades financieras que podrían verse saturadas en los días posteriores a Semana Santa.
Además, durante abril las prestaciones sociales llegan con un incremento del 2,4%, vinculado al índice de movilidad jubilatoria. También se incluye un bono extraordinario de $70.000, destinado exclusivamente a jubilados y pensionados que perciben el haber mínimo. Esta medida adicional busca reforzar los ingresos de los sectores más vulnerables, en un contexto de alta inflación y pérdida del poder adquisitivo.